Cáncer

Guillotina

Hasta que los cielos se apaguen, las estrellas estallen y las palabras no rimen.
-No le llega la sangre.-Decía una voz en mi cabeza.
-El corazón casi no le late, debemos darle impulsos electricos.-Decía esta vez una voz femenina.

Despierto.
Estoy en una preciosa playa, y veo a Paula en ropa de playa a unos cinco metros.
No recuerdo que había pasado antes de llegar aquí.
En la playa esta atardeciendo, mi parte favorita del día.
Me acerco corriendo a Paula y la cojo de la cintura en el aire.
-¿Qué ha pasado mi vida?-Le digo.
-No lo se...
Me quedo extrañado, ella está rara.
Me besa apasionadamente.
Y empiezo a alejarme.
Lentamente.
No quiero irme de su lado.
No quiero...

-NO QUIERO.
-Ha despertado.-Dice la voz femenina.
Abro los ojos, estoy...en la habitación de un hospital.
Alguien se lanza a abrazarme dejandome su pelo largo castaño en mi cara.
La reconozco por el aroma de su pelo.
-Menos mal que estas bien...-Me dice Paula entristecida.
Despues mi madre me abraza también.
-¿Qué me pasó?
Todos se callan, Estela tambien está allí.
Y Elliot también ha venido.
-Fuiste atropellado hijo...-Me dice mi madre.-No fue un golpe muy fuerte, pero caiste insconsciente durante dos días.Pero algo hizo que perdieras el equilibrio en aquella carretera.Ahora vamos a hablarlo con los medicos.
Todos se van dejandonos a Paula y a mi solos.
Aun sigo confuso por el sueño de antes.
-He tenido mucho miedo amor...-Me dice.-¿Puedes moverte?
-Creo que sí.
Me levanto y la abrazo con fuerza.
-Tranquila pequeña, estoy bien.
La beso con ternura.
Entra mi madre.
-Alex, tenemos que hablar un momento con el doctor.
Entramos los dos en el despacho.
Nos sentamos.
-¿Qué ocurre doctor?-Le digo.
-Tenemos una mala noticia, preparense.Su hijo sufre de cáncer, de cáncer de corazón.
Y entonces el corazón me da otro golpe, este es diferente, duele...
No puede ser cierto...
Miro a mi madre, ella esta igual que yo.Palida, sin parpadear y con la boca abierta.
Como mi madre no va a hablar hablo yo por ella.
-¿Existe el cáncer de corazón?
-Si, es una enfermedad muy rara, solo se da un caso al año.
Que casualidad.
-Es una enfermedad que se produce en las valvulas internas del corazón, no es hereditaria, no contagiada, ni producida por alcohol ni por drogas. Es algo que tu ADN tiene desde que naciste, que tus células de tu corazón nacen malignas en lugar de benignas.

Y entonces mi madre saltó con la pregunta mas obvia.
-¿Pero tiene cura?
El doctor suspira y se rasca su canosa cabeza.
-A ver como le explico esto...tiene la misma cura que todos los tipos de cáncer, pero mucho mas delicado y complicado.
-¿A que se refiere con delicado y complicado?-Le digo aun confundido por la noticia.
-Sí, todos los cáncer siempre tienen dos tipos de curas.La quimio, que mata celulas, pero teniendo en cuenta que es uno de los organos vitales mas importantes junto al cerebro, la quimio es muy especifica y complicada.
-¿Y la segunda?-Pregunta mi madre.
-La segunda es un transplante, pero tened en cuenta que es el corazón, no es un organo cualquiera como el estomago o un pulmón, la donación de un corazón es muy complicada, que sea compatible tambien lo es, nadie quiere donar su corazón.Pero buscaremos uno que sea compatible entre los corazones de gente fallecida.
-Vaya...-Suspiro.
-Ya saben el precio que tiene una quimio, sobre todo esta tan delicada. Tendrá que asistir a muchas veces al Hospital Wright Light. Pueden irse.
Mi madre sin parpadear me coje de la mano salimos los dos juntos.
Fuera estan esperando algunos miembros de mi familia y Paula, algunos lloran, entre ellos Paula, parece que ellos tambien se han enterado de la triste noticia.Aun no he tenido tiempo en pensar que me voy a morir...pero tengo aquí a mi vida.
Y me acerco a ella, ella está con los ojos completamente rojos y con las lagrimas aun callendo de sus ojos me dice:
-Me prometiste que siempre estaríamos juntos.-Y me abraza con su fuerza sobrenatural.
Le pongo una mano en la barbilla levantandole su cabeza agachada para que me mire a los ojos, le sonrío para que se tranquilice, le acaricio el pelo y le digo:
-Hasta que los cielos se apaguen, las estrellas estallen y las palabras no rimen.