A pesar de ir con la vista fija en el camino, Paulo era completamente capaz de hablar y hablar sin desconcentrarse. Llevaba apróximadamente diez minutos relatando sus últimos días en Argentina, el viaje a Italia y los dos días que había estado en Milan tratando de pasar desapercibido para que nadie supiera que él estaba ahí y de esta manera no arruinar la sorpresa para Leandro.
Leandro, como buen novio que era, durante esos diez minutos lo escuchó con atención. De vez en cuando opinaba o preguntaba algo, pero el resto del tiempo dejaba a Paulo hablar. Aprovechaba para observarlo y admirarlo porque el cordobés era muy expresivo.
No solo gesticulaba un montón con la mano que dejaba fuera del volante, también tenía ciertos gestos en su rostro como atrapar su labio inferior entre sus dientes luego de terminar una oración.
—Casi me suicide en el aeropuerto cuando no encontraba el pasaporte —relató Paulo y detuvo el auto en un semaforo.
—¿Lo encontraste enseguida?
—Sí —suspiró el cordobés, como si ese momento hubiese sido el peor de su vida —. Tuve que sacar toda mi ropa de la valija en pleno pasillo, una vergüenza.
Leandro estaba a punto de hacer otra pregunta, pero notó que la mirada de Paulo estaba dirigida hacía la mano que Leandro tenía sobre su pierna, con los dedos perdidos entre los muslos internos del cordobés.
—Estás en zona peligrosa —advirtió, cambiando totalmente el tema de conversación.
—¿Ah sí? —Preguntó Leandro, con una ceja levantada— Disculpá, no me di cuenta.
—Mirá que no cojo hace mucho, eh —Paulo habló de esa forma directa que tanto lo caracterizaba.
—¿Y qué? ¿Estás necesitado de pija?
—Sí, de la tuya —respondió el cordobés. El semáforo volvió a estar en verde y el auto avanzó —. Las que tengo allá no me llenan.
—Hacete del gracioso nomás —contestó Leandro. Quitó la mano de la pierna de Paulo y se cruzó de brazos. Era consciente de que el cordobés estaba jodiendo, así que decidió seguirle la joda.
—Daa, no te enojes. Fue una bromita —Leandro sintió la mirada de Paulo sobre él, pero se negó a mirarlo. Mantuvo la vista fija en la calle iluminaba únicamente por las luces del auto. Empezaba a sospechar que Paulo se desvió del camino y ahora estaban perdidos.
Leandro no llegó a dejar de lado su actuación, y decirle que estaban perdidos, porque el cordobés frenó de golpe y estacionó el auto a un costado, justo frente a una plaza que estaba vacia.
—¿Qué pasó? —Preguntó Leandro confundido.
—No vamos a seguir hasta que se te pase el enojo.
—Pero amor... —Leandro se calló cuando vió que Paulo, luego de apagar el auto, se desabrochó el cinto y acto seguido maniobró hasta que terminó sentado sobre su regazo —. ¿Qué hacés?
Paulo optó por no responder, al menos no con palabras, porque inmediatamente después de la pregunta hecha; Paulo se bajo del regazo ajeno y terminó de rodillas entre sus piernas. El bonaerense estaba seguro que no era el lugar más cómodo, pero Paulo se las arregló para acomodarse y bajar el pantalón y el bóxer de Leandro, lo suficiente para liberar su pene.
A diferencia de otras ocasiones, donde al cordobés le gustaba jugar y tentar, o utilizar más las manos, esta vez Leandro no tardó en sentir la húmedad de la lengua contraria sobre toda la extensión de su miembro. Tampoco Paulo tardó en cerrar sus labios alrededor del glande y comenzó a mover la cabeza hacia adelante y hacia atrás, fue entonces que Leandro decidió recostar su cabeza sobre el asiento y cerró los ojos.
Paulo en ningún momento dejó de utilizar la boca. Se encargó de llenar de saliva cada parte de la pija de su novio, y de vez en cuando trataba de introducirla completamente en su boca con el afán de metérsela hasta la garganta.
No fue hasta que Leandro lo escuchó toser, que decidió abrir los ojos y buscó la mirada de Paulo con preocupación.
—¿Estás bien? —Interrogó.
Paulo asintió.
Y a pesar de la oscuridad que los rodeaba, Leandro se dedicó a observar a Paulo mientras éste volvía a introducir la verga en su boca, moviendo la cabeza. Buscando la oportunidad de volver a tenerla completamente adentro de la boca, a pesar del ataque de tos que tuvo con anterioridad.
—¿Me vas acabar en la cara? —Paulo habló en el instante que el bonaerense dejó de mirarlo. Leandro estaba por responder, pero se vió interrumpido por un gemido propio cuando la diestra de Paulo comenzó a masturbarlo —. ¿O preferís que me trague toda la lechita?
Cualquiera de las dos opciones eran tentadoras, aunque Leandro prefería una tercera opción que era acabar adentro de Paulo, en su culo, como lo había hecho en Qatar, y en Buenos Aires, pero en ese momento no era posible. Así que decidió tomar el asunto entre sus propias manos, literalmente.
Primero reemplazó la mano de Paulo con la propia, y luego enredó sus dedos en las hebras castañas. Obligó al cordobés a tirar la cabeza levemente hacia atrás y finalmente, habló.
—Abrí la boca, dale—ordenó Leandro sin despegar su mirada del rostro ajeno.
Paulo no solo abrió la boca, si no que también saco la lengua. Leandro intensificó los movimientos de su mano y enseguida la lengua de Paulo estuvo cubierta de hilos blancos de semen. El cordobés tragó hasta la última gota y una vez que todo terminó y Leandro se acomodó la ropa, Paulo suspiró y recostó su cabeza en el regazo de su novio.
—¿Qué pasa, mi amor? —Preguntó Leandro después de unos minutos en completo silencio.
—¿Ya no estás enojado?
—Nunca la estuve.
—Eso decís porque ya te olvidaste.
Leandro negó con la cabeza.
—Estaba actuando, bebé. Justo cuando estacionaste te estaba por decir que no estaba enojado, pero bueno las cosas se fueron dando y no iba a perder la oportunidad.
—Sos un aprovechado y yo tratando de hacerte el mejor pete de tu vida—Paulo respondió indignado y volvió a subirse al regazo de Leandro, pero ésta vez no se quedo sentado porque pasó directamente al asiento del conductor y volvió a abrocharse el cinturon.
El bonaerense empezó a reírse mientras Paulo encendía el auto y volvía a ponerlo en marcha.
*
Pasó demasiado tiempo y espero que sigan leyendo este fic, esta es la segunda parte del capítulo 11.
No creo que lo termine para antes de la copa américa pq ya esta por empezar 🥲 pero si tengo planeado terminar el fic!
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i wanna be your end game ⚽ paulo dybala & leandro paredes.
Fanfiction⚽ chico x chico. ⚽ modismos argentinos. ⚽ participación especial de la selección argentina.