i wanna be your end game ⚽ paulo dybala & leandro paredes.

1.

Noviembre de 2022.

Paulo odiaba los viajes largos. Pero el destino que le esperaba hacía que las muchas horas que estaría dentro del avión valieran la pena. 
A Paulo ni siquiera le importaba el jet lag y lo poco que iba a dormir  porque él se estaba yendo a Qatar, a ser parte del cuerpo técnico de la Selección.

O sea él no iba a ser parte de las decisiones tácticas del equipo, todavía no estaba seguro cuál iba a ser su trabajo, quizás juntar las botellas vacías o la ropa sucia del post partido de la Selección, pero iba a estar ahí. Aunque en ese preciso momento no estaban seguros de si pasaban la fase de grupos, porque la derrota contra Arabia Saudita fue un baldazo de agua fría para todos. 

Mientras Paulo esperaba al momento del embarque, volvió a escuchar el audio que Lionel Scaloni, su padrastro, le había mandado horas después del primer partido:

—Paulo, escuchame, sé que habíamos quedado en qué terminabas de rendir en la facultad y recién ahí viajabas a Catar, y no quiero ser negativo porque es lo último que necesitamos, pero todo puede pasar. En el próximo partido podemos quedar afuera y no quiero que estés lejos. Te necesito acá, ya lo hable con tu mamá y esta de acuerdo....

Paulo cortó el audio ya que éste era más largo, porque su mejor amiga llegó con dos botellas de agua. Poder llevar a su mejor amiga fue la única condición impuesta por Paulo.

El cordobés guardo el celular en el bolsillo delantero del jean y recostó su cabeza en el hombro de la chica, sin embargo, no pudo acomodarse mucho porque en ese preciso momento fueron llamados para embarcar. 

Después de muchas horas de viaje, y una escala en Roma, por fin estuvieron en tierras qataríes. En el aeropuerto fueron recibidos por una camioneta que los escoltó a la universidad donde la Selección Argentina se estaba hospedando; Paulo como parte del cuerpo técnico tenía que quedarse ahí, pero le daba cosa dejar a Martina sola. 

—Amigo, no te preocupes por mi. Me quedo en el hotel y nos vemos los días de los partidos o cuando sea día de visita. De última fingimos que somos novios si no me dejan entrar —bromeó la castaña y Paulo se relajó un poco. De todas formas le preocupaba, porque Qatar no era precisamente un país muy amigable con las mujeres. 

—En un rato es la visita de los familiares, vamos a llegar justo así que te podés quedar y por ahí logro convencer a mi papá de que te quedes en la universidad. 

Sin embargo, pese a las insistencias de Paulo, no logró que Martina se hospede en la universidad, pero se iba a quedar en el mismo hotel que las esposas/novias de los jugadores y probablemente terminaría siendo amiga de alguna de ellas. 

—¡Paulo viniste antes! —dijo casi a los gritos Julian Alvarez cuando Paulo llegó al patio donde estaba llevando a cabo la reunión. 

—Sorpresa —contestó con una sonrisa. El de ojos verdes empezó a saludar uno por uno, con un abrazo y dos besos. Presentó a su amiga y se alegró del buen recibimiento que le dieron. 

Cuando llegó el turno de saludar al número cinco de la Selección, éste estaba rodeado de sus familiares y Paulo se sorprendió de no ver a Camila, la novia de Leandro, porque la rubia siempre iba con Leandro a todos lados.

—Llegó nuestro amuleto —bromeó Rodrigo de Paul, que estaba a un lado. También estaban los padres de éste y algunos amigos — ¿Cómo estás, Paulito? 

—Todo bien, cansado por el viaje. ¿Ustedes?

—Y acá andamos —contesto el número siete con una mueca —, pero bueno, ¿No nos vas a presentar? 

Rodrigo hizo una seña en dirección a donde estaba Martina hablando con Antonela Rocuzzo y compartiendo un mate con la morocha.

—Es mi mejor amiga —respondió Paulo.