El tiempo

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Al día siguiente

Bob se levantó feliz por un nuevo día y comenzó a hacer las cosas que siempre hacía antes de ir a trabajar y con todo su escándalo despertó a Calamardo quien enojado también comenzó su rutina, terminando antes que Bob ya que no quería caminar con él al trabajo pero para su mala suerte Bob ya estaba saliendo de casa.

-¡Buenos días almejas, buenos días corales, Calamardo!-

Bob corrió hacia él y Calamardo simplemente se resignó y siguió caminando.

-Buenos días Calamardo-

-Buenos días Bob Esponja-

-¿No estás emocionado de ir a trabajar?-

-No-

Calmardo aceleró el paso y Bob lo siguió.

-¿Estás molesto?-

-No-

Bob no quería molestarlo más especialmente por lo que pasó ayer cuando se fue a casa y se quedó en silencio hasta que llegó a trabajar.

Bob pasó todo su tiempo pensando en encontrar una manera de disculparse con Calamardo, pero cada vez que lo veía se quedaba sin palabras.

-¡Vamos! Solo tienes que disculparte-

Bob salió de la cocina y se dirigió a la caja registradora y vio a Calamardo, quien estaba viendo una revista de Jazz y ni siquiera se molestó en mirarlo.

-Ca... Calamardo-

-¿Qué?-

-Pues yo quería...-

Bob no pudo contener las ganas y comenzó a llorar disculpándose.

-¡Lo siento! ¡Lo siento mucho!-

Calmardo dejó a un lado su revista y trató de calmarlo pero los peces que se encontraban en el lugar voltearon a verlos y sintieron pena por Bob.

-¡No quería hacerlo!-

-Bob Esponja, cálmate, está bien-

-¡Solo quería ayudarte! y y...-

Calamardo tomó a Bob y lo llevó a la cocina y poco a poco empezó a calmarlo.

-¿Todavía estás enojado?-

-No Bob, no lo estoy-

-¿En serio?-

Calamardo suspiró -En serio, no estoy enojado-

Bob sonrió y lo abrazó y Calamardo simplemente le dio unas palmaditas.

-Bueno, tengo que regresar a mi puesto-

-Oh, por supuesto-

Calamardo se giró para irse pero antes de siquiera llegar a la salida Bob lo jaló de la camisa haciéndo que se inclinará involuntariamente y le dio un beso.

-Gracias por perdonarme-

Bob fue a hacer más Cangreburgers y Calamardo regresó a su puesto un poco sonrojado por ese beso. Bob siempre le daba besos pero esta vez se sentía muy diferente.

El resto del día transcurrió con normalidad, ya era de noche y no había nadie y simplemente seguían allí porque Bob estaba limpiando.

-¡Bob Esponja, date prisa!-

-Ya voy solo me falta un poquito más y listo-

Bob terminó y Calamardo rápidamente puso el cartel de cerrado y salió aliviado y bueno, Bob simplemente lo siguió.

-¡Calamardo espera!-

Ambos caminaron juntos Bob como siempre siendo positivo diciendo buenas noches a todos y Calamardo simplemente caminó.

-Calamardo-

-¿Ahora que?-

-Podemos hablar del ayer-

-Sí, ya que-

-Bueno, la carta que envié al concurso… estoy seguro de que ganaras-

Bob comenzó a decir muchas cosas positivas sobre Calamardo, haciéndolo sentir un poco... bueno, lo hizo sentir superior.

-¡Oh! ya llegamos, buenas noches Calamardo-

-Si si buenas noches-

Ambos se fueron a sus casa. Calamardo ya se estaba preparando para dormir pero cierta esponja y estrella de mar comenzaron a hacer ruido.

-¡Buenas noches, Patricio!- Gritó Bob desde su casa.

-¡Buenas noches Bob Esponja!- Respondió Patricio desde su casa.

-Descansas!-

-¡Tú también!-

-¡Quieren callarse, estoy tratando de dormir!- Grito Calamardo furioso.

-¡Lo siento!-

Ambos chicos permanecieron en silencio y Calamardo finalmente pudo dormir.

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