𝐂𝐚𝐩𝐢́𝐭𝐮𝐥𝐨 𝟏𝟐

115 19 2
                                    


Seúl, Corea del sur.

Domingo, 12: 35 pm.

—¿Qué haces aquí?—Cuestionó Yoongi viendo a Jungkook sentado al borde de la cama y dejar su maleta a un lado.

—pediste que me quedara esta noche aquí para acompañarlos a Daegu mañana por la mañana.—Le respondió con obviedad.—¿Lo olvidaste?

Yoongi suspiró moviendo su mano con desdén en modo de respuesta y tomó un tragó de líquido marrón en su vaso. Esperaba no meter en problemas a su amigo con Jimin.

—¿Qué demonios es lo que estás bebiendo?

Jungkook frunció el ceño al ver a su amigo bebiendo, cuando jamás lo había hecho. Aunque sabía la razón.

Kim SeokJin.

—La verdad. No se ni lo que estoy haciendo.—Dijo el pálido sentándose en la cama, sujetando su cabeza entre las manos.

Jungkook lo vio con pena.

Sentía como si tuviera un deja vú, como esa vez cuando Yoongi de diecinueve años le contó que había pedir el divorcio. Él mismo chico de cabellos negros había dicho lo mismo esa vez.

"La verdad. Ni se lo que estoy haciendo."

Con la diferencia que esa vez no estaba bebiendo alcohol, sino que en cambio, estaba observando con amor y tristeza profunda a dos pequeños bebés de solo tres semanas.

Lo que sucedió después fue un desastre demasiado doloroso.

Había discutido sobre el tema una noche en la que Jungkook estaba cenando tranquilamente con Yoongi.

No tenía idea de por qué, pero el moreno pensaba que él y su entonces esposo tenía algún tipo de relación a escondidas y que lo estaba engañando. Esa noche se desató un gran discusión, no llegó a ninguna violencia física, pero las palabras hirientes que le fueron dicho al pálido dolieron más que eso.

Le dedicó una última mirada a Yoongi, no con odio ni molestia, era decepción y dolor, mucho dolor, con ojos totalmente cristalizados.

Salió de la habitación y seguido, de la casa tan hermosa donde habían comenzado a vivir hace poco más de un año. Después de eso, solo se pudo escuchar el llanto desconsolado de Yoongi.

Dos semanas después, se encontraron frente al juez y abogado para por fin poder firmar el divorcio. Como siempre, Jungkook estaba apoyando a su mejor amigo ante todo.

Ese mismo día hicieron el trato.

Jungkook jamás estuvo de acuerdo, le pareció una estupidez e infantil decisión, pero de todos modos no pudo hacer más que mirar con tristeza a Yoongi y decirle que no estaba haciendo lo correcto, la respuesta que obtuvo fue completamente nula.

SeokJin recién estaba convirtiéndose en un empresario con solo veinte años. Iba a comenzar una firma de joyas en China en ese momento, por lo que le pareció buena idea mudarse a tal país con su hijo Soobin, para hacer las cosas más fáciles para todos.

El día de la despedida fue uno de los peores. Yoongi no podía hacerlo, no quería separar a sus hijos, no quería separarse de él. Pero no había otra opción, ambos habían sido unos tontos siendo que solo se dejaron llevar por sus impulsos, casándose, siendo padres y ahora, divorciándose.

Simplemente no funcionó.

Ambos pensaron que no estaba destinados a ser y que todo lo que había sucedido era su error, no sus hijos, pero sí su relación.

ː͡➘₊̣̇ 𝐖𝐚𝐲 𝐡𝐨𝐦𝐞【𝐉𝐢𝐧𝐬𝐮】Donde viven las historias. Descúbrelo ahora