ː͡➘₊̣̇ 𝐖𝐚𝐲 𝐡𝐨𝐦𝐞【𝐉𝐢𝐧𝐬𝐮】

𝐂𝐚𝐩𝐢́𝐭𝐮𝐥𝐨 𝟏𝟒

Daegu, corea del sur.

Martes, 8:30 am.

—¿Estás hablando enserio?—Pregunto Taehyung incrédulo, mirando a su prometido.

SeokJin suspiró y se sentó al borde de la cama tensionando los músculos de su espalda.

—Mis hijos quiere que...

—¡Tus hijos no pueden gobernarte!—Gritó molesto, sorprendiendo a SeokJin.

SeokJin frunció el ceño mirándolo.

—¿Cómo te a través hablar de esa forma de mis hijos? Separe a mis hijos durante quince años. ¿Crees que decirles que si a quedarse junto a su abuelo y padre es gobernarme? ¿Crees que les negare tal cosa?

—¿No puede simplemente dejarlos con su padre?—Preguntó alzando una ceja, bufando molesto después.—Pensé que nos quedaríamos en ese hotel de lujo en Seúl y estaríamos solos...—Susurró recorriendo sus dedos por el pecho descubierto que el hombre dejaba ver por el cuello de su camisa entreabierta.

Sin decir nada se acercó a SeokJin y atrapó sus labios. De repente, la puerta fue abierta.

—Papá- ¡Que asco!—Murmuró Yeonjun con la misma expresión que hacia Yoongi cuando mirada algo desagradable.

—Comparto el mismo sentir.—Aportó el otro.

—SeokJin, los niños no-...—Se detuvo en la puerta cerrando la boca de un sopetón.

El nombrado abrió los ojos al escuchar su voz y empujo a su prometido sin cuidado lejos de él. Yoongi se mantenía allí de pie, junto a sus hijos con la misma mueca desagradable en sus rostro. Tal para cual pensó SeokJin, anonadado por la imagen.

—Lo siento... yo... les dije que no entraran sin antes tocar.—Se disculpo Yoongi.

—No pasa nada.—Sonrió el otro hombre, levantándose del suelo donde fue a dar. Acomodándose su camisa que dejaba descubierto poco de su pecho.—Volveré de inmediato, amor.—Avisó, saliendo de la habitación poco después.

Yoongi apretó sus labios incómodo, decidiendo pegar vuelta también.

Por otro parte, Soobin y Yeonjun se quedaron mirando inmóviles a un costado de la puerta con los brazos cruzados sobre sus pechos y mirando fijamente con esa mirada tan parecida a Yoongi, juzgando a su padre SeokJin.

—¿Qué?—Pregunto él ante la mirada acusadora de los menores.

Yeonjun rodó los ojos bufando y salió del lugar. Soobin en cambio negó con su cabeza con la misma expresión mirando a su padre y salió detrás de su hermano.

SeokJin se quedo desconcertado en la cama con el rostro apoyado contra el colchón.

—Me están volviendo loco...—Murmuró.

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