4

1 2 0
                                    



Elyan 



Erys y yo nos encaminábamos hacia ella lo más rápido que podíamos , Ikia era , es y será siempre muy importante en mi vida . E iré siempre a su rescate cuando me necesite , y es que a pesar de no ser su parabatai , puedo sentir su dolor , es el anillo . 


  Estaban en un callejón oscuro , Ikia tirada en el suelo perdiendo sangre por una herida en el abdomen  , Alec estaba al fondo del callejón también tirado en el suelo intentando quitarse el demonio que tenía encima de él . 


- Encárgate de ella , voy ayudar al otro  - Le ordené a Erys y salí corriendo en busca de Alec - 




Que no me haya caído bien , no significa que lo tenga que dejar morir , así que preparé mi preciado arco y mis preciadas flechas , para clavarle a ese bicho dos flechas en la cabeza para que acabara muerto . Le tendí la mano a Alec , para ayudarle a levantarse y se me quedó mirando fijamente . 



- Gracias.... - Intentó recordar mi nombre pero le fue imposible - 


- Elyan - Dije sin más  - 


- Gracias Elyan , yo soy - Pero no le di tiempo para terminar su frase - 


- Alec Lightwood ¿ De verdad no te sabes nuestros nombres ? Nos conocimos hace solo unas horas - Dije burlón - 


- Tienes razón - Me dio la razón de mala gana - 


Y me encantaría seguir con esta rara conversación pero tengo a mi mejor amiga desangrándose así que sin más me acerqué a las chicas , y casi rompo a llorar al ver como Ikia se ponía cada vez más pálida , así que me arrodillé a su lado mirándola fijamente . 



- Por favor , no me dejes Ikia , por favor.... - Dije entre sollozos agarrándole la mano - 


- LLama a un médico o algo joder , menudo director - Gritó Erys intentando tapar la herida con su chaqueta - 



Rápidamente Alec agarró su teléfono e hizo una llamada , pidiéndole ayuda a un tal Magnus , vaya nombre . Pero por lo visto , la llamada fue de ayuda porque delante nuestra apareció un portal con un hombre bastante... ¿ Excéntrico ? No sé , solo quiero que ayude a mi amigo . 



- Corred !  - Gritó Alec agarrando un brazo de Ikia - 



Yo cogí su otro brazo y pasamos por el portal , una sensación bastante extraña por cierto . Pero al grano , dejamos a Ikia tumbada en la cama mas cercana y todos vimos como ese tal Magnus hacia virguerías con sus manos sobre ella , viendo como salía esa especie de humo azul de sus manos y también veía como no surgía ningún efecto en ella , ya perdí a mi madre , me niego a perder a Ikia .  

El Beso De La Sangre - Alec LightWood -Donde viven las historias. Descúbrelo ahora