"My sweet nurse"
-Dicen que fue una pelea entre mafias, que miedo, ¿ya lo viste?-
-No, recién voy para allá-.
-¿Puede ser acaso un mal presagio que en tu primer día te asignen a un mafioso?-
-Bueno, todos merecemos ser curados y atendidos, Marie-.
Hablabas calmadamente con la mujer encargada de la lavandería del hospital, recientemente había llegado un chico con fuertes golpes y contusiones, pronto se le declaró en estado de coma, había rumores por todo el hospital diciendo que la mafia rusa había estado involucrada en el ataque, no habías indagado tanto, no hasta que te asignaron su cuidado.
Entraste a la habitación cargando algunas mantas limpias, que recientemente habías pasado a la lavandería a recoger, ningún paciente tuyo pasaría frío, menos uno que era incapaz de hablar y quejarse de las bajas temperaturas. Te acercaste y giraste la cabeza curiosa, era un rostro lindo y varonil, aún hinchado por los golpes era muy bonito, tenía la mandíbula marcada, labios ligeramente gruesos y cabello rubio con las puntas un poco más oscuras, su cabello y facciones te hicieron pensar en un leopardo.
Lo arropaste cuidadosamente y luego de ello tomaste la bitácora a los pies de la camilla para mirar las recomendaciones de los médicos, el chico en definitiva era alguien importante porque le habían asignado una enfermera que le acompañará todo el tiempo, es decir que ahora solo tenías que centrarte en él, eso sería fácil.
Los días pasaban y te preguntabas cuánto tiempo sería así, podrían pasar semanas y años, en el futuro verías al apuesto chico abandonar el hospital caminando por si mismo o quizá en una camilla cubierto de pies a cabeza siendo solo un cascarón sin vida.
No todos los días eran ajetreados, de hecho hoy era tranquilo, tu paciente estaba bien aseado, con signos regulares y las intravenosas correctas, así que solías cargar libros para permanecer a su lado y de vez en cuando leerle en voz alta.
Diste un suspiro y te disponias a estirarte y seguir en tu lectura cuando un ligero movimiento de parte de tu acompañante te dejo de piedra, sus cejas se movían, era sutil pero el movimiento estaba ahí, lo estabas mirando.
-¿Vladimir?- Lo llamaste por primera vez por su nombre tocando suavemente su brazo, pero nada ocurrió.
¿Habría sido tu imaginación?
No, por supuesto que no, fue real.Un hombre mayor vino a visitarlo por la tarde, saliste de la habitación para darles espacio, parecía ser su padre, se le veía preocupado, luego de un rato salió y al hacer contacto visual sonreíste gentilmente, el hombre devolvió la sonrisa dulcemente.
ESTÁS LEYENDO
🍰Una "ella" entre nosotros 🍰
FanfictionTienes una relación poliamorosa con tus parejas favoritas del bl 🫧 Los personajes y materiales visuales como las imágenes no me pertenecen.