Capitulo 10

317 21 1
                                    

Camila estaba reunida con el ministro de energía. Era un importante ministro, pero estaba distraída por las risas femeninas que se filtraban por la ventana entreabierta del despacho. Hizo un esfuerzo para no mirar por la ventana. ¿Selena? ¿Hailee? No supo quien era la otra mujer hasta que vio el sombrero negro. El columpio subía y bajaba y oyó las risas de Dinah. Era un que sonido que habría embotellado si pudiera. Estaba segura de que tenia cualidades curativas y de que podría resolver la paz mundial.

-Alteza... ¿estás atendiendo un plan de mí?- Pregunto el ministro.

-Perdona, Charles -Camila paso su mano por la cara -. Estaba distraída. ¿te importaría mandarme un correo electrónico?

-En absoluto. Yo también tengo una niña pequeña. Es increíble de como pueden agotarte en una hora. Mi esposa me salva la vida. No se como puede hacerlo usted.

-Es complicado, pero vamos apañándonos. Dinah se esta adaptando.

-¿Y usted? -Pregunto le charles Redmond-. Disculpadme por decirlo, pero estamos preocupados.

-¿Por qué? -preguntó Camila con el ceño fruncido- Tengo salud y soy responsable.

-Si, pero una esposa le facilitaría mucho las cosas. ¿No ha planteado casarse?

Camila presionó su mandíbula por un segundo, pero decidió ser comprensiva.

-Me casare, pero no quiero precipitarme. No cuando acabo de enterarme que tengo una hija, ella es lo mas importante. Primero quiero cerciorarme de que Dinah esta a gusto en su nuevo hogar. ¿te raro muy parce?

-No si lo dice así, Alteza.

Camila se pregunto de como tenia que decirlo porque lo había dicho infinidad de veces una distintos consejeros y ministros.

-Gracias por tu preocupación y tu confianza en mi. Cuento con ella.

-naturalmente Charles se puso muy recto-. Tengo toda la confianza en usted.

-Gracias. Te invitare una cenar con tu esposa y tus hijos.

-Muchas gracias, alteza, pero mis hijos son demasiado jóvenes para una cena oficial -replicó Charles con cierto espanto reflejado en la voz.

-Estaba pensando en algo más informal. Es posible que tu esposa y tú puedan darme consejos.

-Seria un honor -Charles se levantó-. Gracias otra vez, Alteza. Le mandare los documentos.

-Gracias, Charles

Camila se levanto y acompañó al ministro hasta la puerta. En cuanto semarcho, llamo a la extensión de las relaciones públicas del palacio, quien contesto inmediatamente.

-Alteza, ¿en qué sí puedo ayudaros?

-Quiero emitir un comunicado de prensa para informar de que estoy muy contenta con mi relación con mi hija Dinah. Estoy centrada en que mi hija sesienta un gusto en su nuevo entorno. Y cuando esté segura de que se ha adaptado, estoy dispuesta a buscar una mujer que sea la madre de Dinah, mi esposa y la princesa de Chantaine. Agradezco el apoyo de todo mi país de durante estos tiempos complicados.

Se hizoun silencio sepulcral.

-¿Está diciendo que no se va casar ahora mismo?

-Estoy diciendo que, en estos momentos, tengo otra prioridad. Quiero que se mande el comunicado inmediatamente.

-Pero, alteza, Chantaine y medio mundo están esperando que anuncie que ha encontrado la mujer indicada y que va a casare - replicó el de relaciones públicas.

-Tienen que dejar de estar tan pendiente.

-Pero alteza...

-No es una petición -le interrumpió Camila con firmeza.

PASION EN EL PALACIO ||CAMREN GIP||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora