Una recopilación de varias de mis historias favoritas del ShikaTema tomadas de AO3 y FF.net, que estaré publicando periódicamente. Incluye diferentes tipos de relatos, como lemons, drabbles y cuentos, algunos de los cuales pueden tener contenido par...
Autora de todas estas minis historia calientes: therewithasmile
Plataforma: Tumblr
Advertencia: Esta colección contiene contenido explícito y erótico. Las historias que encontrarás a continuación incluyen escenas de naturaleza sexual. Las historias son parte de una serie de relatos que exploran diversas situaciones íntimas y pueden no ser adecuadas para todos los lectores.
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Titulo: Mañana siguiente.
Tuvo que dejar de negociar así.
Sabía, muy en el fondo, que era un cobarde total. Lo que debería haber quedado oculto tras una neblina de alcohol era demasiado vívido en su cerebro. Aunque el trato que hizo consigo mismo estaba influenciado por el alcohol, el amor, el sexo, la pasión, todo eso era real. Podía recordar todo: desde la curva de su espalda, hasta sus gemidos pesados en su oído, hasta las palabras indefensas que se escaparon de sus labios entre jadeos y suspiros de placer.
Y estaba seguro de que no la vería por al menos otra semana, antes de que volvieran a caer en la cama así.
Pero ahí estaba ella, con los ojos cerrados, su rostro normalmente serio (y sensual) de alguna manera relajado en uno de tranquilidad. Cuando no ardía de pasión y lo miraba con esos ojos turquesa intensos, parecía realmente calmada y tranquila. Pero él sabía mejor; siempre sabía mejor, pues ella era cualquier cosa menos callada.
Tanto en personalidad como en la cama.
Ahí dormía, indefensa, sus mantas esparcidas por sus hombros esbeltos pero su cuerpo firme, su cabello rubio enmarañado alrededor de su cabeza. Supuso que el efecto de alisado hacía tiempo que había desaparecido, su cabello más parecido a la paja que a la suavidad sedosa que había sido la noche anterior. Aunque, si tuviera que elegir, prefería esto: era más fiel a su personalidad, no la falsa inocencia que su cabello de otro modo le habría hecho creer.
Fue en esos momentos oportunos, por supuesto, cuando ella decidió despertarse.
Y lo primero que hizo fue maldecir.
"Mierda, no quise – ahh." Se sentó abruptamente, un bostezo todavía asomándose en la comisura de sus labios mientras se estiraba antes de dejarse caer de nuevo. Le lanzó una mirada, luego a su ropa en el suelo, y luego de nuevo a él. Esperó pacientemente mientras los engranajes giraban en su cerebro antes de que ella suspirara. "Lo siento – debería haber, mierda."
No pudo evitar la risa que se escapó de sus labios mientras ella parpadeaba con estupidez. "¿Intentar escabullirse temprano?"
"Ja," murmuró ella en respuesta. Se encogió de hombros y se enterró más en las mantas (una lástima, estaban comenzando a deslizarse y no le habría importado ver eso de nuevo). "Olvidé poner mi estúpida alarma." Miró su ropa con desesperación.
