COMPILADO SHIKATEMA

Aprehensión apasionada (Contenido Explícito)

ADVERTENCIA: Esta fanfic es pesada, contenido explícito fuerte, y tiene una tonalidad oscura y un poco difusa, así que si no gustas de este tipo de lectura, recomiendo pasarla. Pero si quieres leer algo que sea profundamente psicológico, léelo completo.

Sinopsis: Shikamaru no se da cuenta de que algo no está bien ni recuerda por qué se siente tan aprensivo. Lo único que le impide ceder al entumecimiento de su mundo de sueños es su incapacidad para renunciar al recuerdo de cuando Temari y él hicieron el amor. 

 Tiene lugar durante el Capitulo 678. 

AUTOR: THEREWITHASMILE

PLATAFORMA: FANFICTION.NET

La empujó contra un árbol, sus labios reclamando ávidamente los de ella antes de que el jadeo de sorpresa pudiera escapar por completo de sus labios. En cambio, se encontraron ocupados y comenzaron a responder al contacto. Su reacción no era tímida ni reservada, pensó distraídamente mientras sentía la familiar oleada de necesidad haciendo que la sangre fluyera hacia el sur. En cambio, ella era confiada, casi hasta el punto de la rebeldía, mientras sus propios labios presionaban con insistencia contra los de él. No pudo reprimir un gemido bajo cuando sintió su lengua trazar su boca, pero no iba a dejar que ella tomara el control. Se mantuvo cerrado, disfrutando en cambio del pequeño sonido de protesta de ella mientras levantaba sus cuerpos entrelazados, apoyándose contra el árbol, la palma de la mano hundiéndose en la madera mientras se sumergía de nuevo en su beso. 

Comenzó con suaves lamidas contra su cabeza. Cuando sus sentidos se llenaron de oscuridad, pudo sentir su intrusión en el fondo de su mente. ¿Qué demonios era eso? Era extrañamente pacificador. Más que eso. Era entumecedor. Sus músculos dolían y, francamente, estaba cansado. No se le permitió sentir mucho durante la guerra, y después de tener que ver morir a su sensei de nuevo, luego de escuchar las últimas despedidas de su padre, la adrenalina de la batalla había amortiguado su dolor. Y ahora, en esta extraña negrura borrosa, habría pensado que comenzaría a perder el control. Después de todo, era un llorón. En cambio, era esta lamida pacífica, lavando sus sentidos como una marea contra una playa. Pronto lo encontró reconfortante.

¿Reconfortante? Una pequeña parte de su cerebro gritaba en desafío. La parte de su mente que estrategizaba, que pensaba diez pasos por delante, le gritaba que algo estaba mal. El hecho de que cuando abrió los ojos de nuevo se encontró en Konoha estaba mal. El hecho de que estaba en su casa, los indicios de guerra habían sido abolidos mientras escuchaba las risas felices de los niños y el zumbido de la actividad estaba mal. Todo se sentía surrealista. Demasiado perfecto.

Su primer instinto fue ahondar en su mente y encontrar algo a lo que pudiera aferrarse, algo que sabía con certeza que era real para mantenerse cuerdo mientras obligaba a sus piernas a moverse. Siguió caminos familiares, el bullicio de la actividad no era antinatural pero no del todo correcto. Y allí en su cabeza estaba esa lamida, ese entumecimiento que amenazaba las partes vocales de su mente, la parte que gritaba que debía aferrarse.

Su lengua volvió a trazar sus labios, esta vez más como una pregunta que como un acto de dominio. Su mente jugaba con la idea de dejarla ganar antes de que él reluciera sus labios a regañadientes. Sin embargo, antes de que ella pudiera abrirse paso en su boca, él los reposicionó cuidadosamente para estar más encima de ella. El ángulo facilitaba entrar primero, una pequeña sonrisa curvando sus labios mientras reinstalaba su dominio. Cuando su lengua se encontró con la de ella, no pudo evitar perder momentáneamente el control y sintió que la corteza se astillaba mientras el chakra se disparaba a sus palmas. No le importó, incluso cuando ella hizo un pequeño sonido ahogado de sorpresa. Solo hizo la posición más soportable, especialmente cuando, al separarse para tomar aire, pudo ver sus ojos entrecerrándose de placer y sus respiraciones silbando por sus labios.