COMPILADO SHIKATEMA

La noche libre

Autor: SpicelGold
Plataforma: AO3.

Aviso: Si algo no tiene sentido, házmelo saber. Lo traduje muy rápido sin darle revisión.

El golpe en la puerta principal despertó a Shikadai de su siesta. Bostezó, se estiró y luego salió de la cama tambaleándose. Se tomó un momento para equilibrarse, bostezó de nuevo y luego comenzó a caminar hacia la puerta para ver qué estaba pasando.

Sin embargo, se detuvo en seco antes de doblar la esquina. La puerta estaba abierta y su madre estaba hablando con, presumiblemente, la fuente del golpe.

Había dos personas allí que no reconoció, y se quedó tímidamente escondido en la puerta, mirando alrededor. Observó cómo su madre los saludaba, pero de una manera diferente a la usual. A estos les daba abrazos. Normalmente solo regañaba a quienes llegaban.

Suficientemente intrigado, dejó su posición en la puerta, manteniendo su espalda pegada a la pared y deslizándose silenciosamente hacia ella. Tal vez no lo verían, y podría llegar a la seguridad de su madre antes de que ocurriera algo.

Pero no llegó lejos. Uno de los Invitados Misteriosos lo vio. "Hey, Shikadai."

Se quedó congelado en su lugar. En un momento de decisión audaz, corrió los últimos metros hacia Temari, agarrando la parte trasera de sus piernas y ocultando su rostro contra ella. A salvo al fin, miró tímidamente desde detrás de ella.

Los desconocidos se veían vagamente familiares de cerca. Había un recuerdo oculto en algún lugar de su cerebro de tres años que le decía que conocía a estas personas. Simplemente no recordaba de dónde. "Mamá", susurró, tirando de su kimono, "mamá, arriba".

"Probablemente no recuerdes a Gaara y Kankuro", Temari se agachó para levantarlo. Él giró los nombres en su mente. ¿Quizás? ¿Quizás no? Mantuvo su espalda hacia ellos. No le gustaban los extraños, y todavía estaba somnoliento, tímido y confundido. "Di hola."

Shikadai murmuró algo.

"Hola, Shikadai", habló una de las personas detrás de él. Era una voz diferente a la que lo había visto acercarse sigilosamente.

Shikadai escondió su rostro contra el cuello de Temari, apretando su agarre en ella.

"Di hola adecuadamente", dijo Temari.

Él negó con la cabeza, manteniéndose firmemente oculto. Cerró los dedos alrededor de su kimono por si ella intentaba separarlo. Tal vez debería haber ido con su papá, y no con su mamá. A su papá nunca le importaba si no hablaba con la gente.

Como si el pánico interno de Shikadai lo hubiera llamado, Shikamaru salió de las profundidades de la casa, pareciendo como si acabara de despertarse. Probablemente así era.

"Hey", saludó Shikamaru, acercándose por detrás de Temari, frotándose los ojos. "Llegaron temprano."

"Salimos temprano", explicó Gaara.

"Terminamos el trabajo antes de lo previsto y pensamos en adelantarnos", encogió Kankuro.

"Shikadai", dijo Shikamaru, esperando hasta que Shikadai le espió con un ojo verde. "¿Dijiste hola?"

"No, no lo hizo", dijo Temari reprobatoriamente.

Shikamaru sonrió. "Puede ser un poco tímido con las personas nuevas. Lo superará."

Evitando cuidadosamente mirar detrás de sí mismo a sus tíos, Shikadai agitó una mano hacia su padre. Una vez que tuvo la atención de Shikamaru, prácticamente se lanzó desde los brazos de Temari. Shikamaru lo atrapó.