Nuestro Último "Te Amo" (Nuestro.1)

Capítulo XIV

Jared

-Ey, ey. Tranquilo, no...

-Cállate idiota-le digo a Axel...Ancel o como se llame. No me interesa- Estoy esperando una respuesta-le hablo ahora a Daniela que me mira con cara de querer matarme.

En otra ocasión me hubiese hecho gracia pero ahora estoy muy cabreado como para reírme.

-¡Qué te importa! Quién te crees, mi padre. Pues te informo que...que no lo eres.-veo como le falla la voz al decir esa última frase.

Abro la boca para reprochar pero me interrumpe.

-Así que tú no eres nadie para venir a exigirme explicaciones de lo que esté haciendo con mi novio.

Al oírla pronunciar esas palabras siento como mi furia va en aumento.

Pasa por mi lado dejándome con la palabra en la boca y chocando su hombro con el mío—intencionalmente por supuesto—.

Paso la mano por mi cabello intentando relajarme.

Ni siquiera se porqué me he puesto así. No. Al contrario. Lo sé, demasiado bien.

-Me puedes explicar que ha sido eso-cuestiona mi compañera con una mirada acusatoria-Si no fuera tu hermana diría que estás celoso.

-Ahora no Rebeca, por favor, ahora no.

Aveces siento que el destino le gusta jugarme malas pasadas con respecto a Daniela, siempre que adelantamos un paso retrocedemos cinco.

-Camina-le ordeno. Tengo ganas de ir a tomar algo.

-¿A dónde?.

-No preguntes y vamos-tiene intención de volver a hablar pero no la dejo.

                ♡●♡●♡●♡

El reloj marca las 7 de la noche desde que dejé a Rebeca en su casa.

Marcho a la mía con las palabras de Daniela todavía rondando por mi cabeza como si fuera lo único que tengo en la memoria.

Llego a casa y antes de poner la llave en la cerradura mi padre abre la puerta con fuerza haciendo que pierda el equilibrio.

-¿Dónde estabas?- pregunta este.

-Mmm...con Rebeca-le respondo un poco mareado.

-¿Estás borracho?.

-No. Borracho no, pero si he bebido un poco, ahora crees que me puedas dejar ir a mi habitación- digo ya que me encuentro todavía parado en la puerta.

Mi padre se hace a un lado y yo paso sin mirarlo pero antes de que pueda poner un pie en la escalera vuelve a hablar.

-Ah, por cierto, el novio de tu hermana viene a comer -en ese instante mi mirada se desvía a la escalera y visualizo allí a Daniela estática por la información que me acaba de dar mi padre.

Que creía que viviendo en la misma casa no iba a dar cuenta igual.

-Así que cámbiate de ropa lo antes posible y baja- vuelve a hablar este.

-Gracias por tenerme en cuenta pero prefiero cenar en mi habitación- digo todavía mirando a la enana parada frente a mí.

No tengo ganas de verla a ella y a su noviesito coqueteando en mi cara.

-Claro que no, cenarás con nosotros.

-Ángel- llamo a mi padre por su nombre y en sus ojos veo la sorpresa ya que nunca lo he llamado por su nombre- Soy mayor de edad por lo tanto puedo hacer lo que se me de la gana. Así que si me disculpan me retiro.