De Color Rojo // Charles Leclerc BY: DIANNE STILINSKI.
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Bealia LeBlanc había aprendido a sonreír para las cámaras, a posar con la gracia de una profesional, a ser la imagen de la perfección que su madre siempre había soñado. Pero detrás de la sonrisa, había una joven que se sentía atrapada, como una marioneta en manos de quienes dirigían su vida desde la distancia.
La luz tenue de la habitación apenas iluminaba las paredes desnudas. Era una noche como cualquier otra, fría y solitaria en su apartamento en Canadá, lejos de la calidez de su familia en Nueva York. Las fechas que antes había esperado con ansias – Navidad, su cumpleaños, Año Nuevo – se habían convertido en recordatorios de la distancia y la soledad.
Con un suspiro, se dejó caer en la cama, las lágrimas rodando silenciosas por sus mejillas mientras una melodía suave llenaba el aire. No quería ser una modelo, no quería ser la Bealia que todos esperaban que fuera. Lo que realmente anhelaba era encontrar un lugar donde pudiera ser ella misma, sin miedo, sin las expectativas que la asfixiaban.
Lo que Bealia no sabía era que le esperaba una decisión que marcaría el inicio de un viaje inesperado, uno que la obligaría a confrontar sus miedos más profundos y, tal vez, a descubrir lo que realmente significaba amar y ser amada.
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