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24 De Octubre, 2023 New York
Bealia estaba sentada en el avión privado, las piernas cruzadas y una mezcla de nervios y sorpresa rondando su mente. Llevaba unos cargos cómodos y una camiseta oversize, perfecta para el largo vuelo, pero no podía concentrarse en su música. Su atención estaba dividida, especialmente por la presencia de Charles a su lado. El monegasco, por alguna razón, había insistido en acompañarla a Nueva York, aunque ella le había dicho que no era necesario. Se preguntaba cómo había terminado así, ambos sentados juntos en el avión, y no pudo evitar sonreír ante lo ridículo que parecía todo.
**Flashback**
-Bea, por favor, déjame ir contigo -Charles estaba literalmente de rodillas frente a ella, suplicando con una intensidad que Bealia no esperaba.
-Charles... -murmuró ella, sorprendida por su insistencia.
-Tienes cosas que hacer, Charles, no puedes venir conmigo. -Bealia intentó mantenerse firme, mientras agarraba su maleta y se dirigía a la puerta de la habitación.
-Además, aún no tienes nada listo -añadió, intentando buscar otra excusa que lo detuviera.
Charles, sin embargo, abrió el armario de la habitación y, para su sorpresa, mostró dos maletas completamente preparadas.
-¿¡Qué mierda!? ¿¡Ya habías pensado en acompañarme!? -exclamó ella, incrédula.
Él asintió con una sonrisa victoriosa, agarrando las maletas como si ya fuera a salir por la puerta.
-Déjame ir, Bea, por favor -volvió a pedir, su tono de voz esta vez más suave pero lleno de determinación.
Bealia seguía negando, pero al final, Charles simplemente la siguió hasta el avión. Ella había intentado dejarlo atrás, pero él estaba demasiado decidido a no soltarla. Cuando ya no pudo más, y después de mucho insistir, finalmente cedió.
-¡Sube antes de que me arrepienta! -gritó la canadiense, dándole el pase para que entrara al avión con ella.
-Uy, avión privado, ¿quién eres, el presidente de Estados Unidos? -bromeó Charles, intentando aligerar el ambiente.
Bealia, sin poder evitarlo, le dio un suave golpe en la cabeza, aunque no pudo esconder una sonrisa ante su comentario.
**Fin del flashback.**
Sentada en el avión, Bealia intentaba mantener la calma, aunque su mente todavía procesaba la presencia de Charles a su lado. El silencio entre ambos era palpable, y aunque ella intentaba concentrarse en su música, él parecía estar esperando el momento adecuado para romperlo.
