Capítulo 9

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A veces, MingHao no sabía si haberle contado a MinGyu sobre sus sentimientos había hecho que todo fuera mejor o peor. Era mejor en el sentido de que no tenía que estar mintiendo todo el tiempo y pretendiendo ser feliz mientras que se sentía como una mierda. Era mejor en el sentido de que MinGyu había dejado de hacer alarde sobre lo feliz que era con Hannah.

Pero en otros aspectos, era mucho, mucho peor. Porque podía sentir la piedad de MinGyu, la culpa de MinGyu, el esfuerzo que MinGyu hacía para que su relación no fuera diferente a la de antes. Y era jodidamente horrible.

A veces MingHao se sentía con ganas de gritarle a MinGyu que no necesitaba de su compasión, que no era un frágil jarrón que se rompería con cualquier mención de Hannah. Otras veces apenas podía evitar besar a MinGyu, porque era tan condenadamente bueno para él, siempre sobreprotector, queriendo proteger a Hao de cualquier dolor y daño, incluso si era él quien últimamente lo hería.

–¿Soy yo, o MinGyu está jugando al casamentero? —dijo Luke, apartándolo de sus pensamientos.

MingHao suspiró. Este fue otro cambio a peor: MinGyu estaba decidido a encontrar un novio que haría a MingHao olvidar todo sobre él. En las últimas semanas desde que le había contado todo a MinGyu, este hizo de todo para forzarlo a dejar a Jun, sabiendo que a MingHao él no le importaba, y lo empujó hacia tres tíos diferentes, todos ellos escogidos por la mano de MinGyu. Luke fue el cuarto suertudo.

MingHao levantó la mirada de su cerveza para mirar a Luke por sobre la mesa. A diferencia de sus predecesores, Luke era en realidad un chico al que conocía muy bien y le gustaba. MingHao lo consideraba un amigo cercano, no tan cercano como MinGyu, por supuesto, pero aún así. Él y Luke habían compartido el mismo círculo de conocidos durante tanto tiempo como podía recordar. Como los únicos herederos de sus respectivas familias, obscenamente ricas, se entendían bien.

Luke era el "chico dulce" al que Bárbara se había referido cuando acusó al padre de Luke de ser un criminal. Lo que Bárbara no sabía era que Luke era gay y estaba profundamente enterrado en el armario, al igual que su hijo. Lo cual era algo que ella también desconocía. Luke era la única persona que había sabido que él era gay desde hace años.

—Sí —admitió MingHao con una mueca—. Solo ignóralo, ¿de acuerdo? Sigo diciéndole que deje arrojarme tipos, pero conoces a MinGyu. Si pone su mente en algo, nada puede pararlo. Está decidido a encontrarme el novio perfecto.

Las doradas cejas de Luke se elevaron.

—Supongo que debería sentirme halagado de que me escogiera como candidato, entonces.

MingHao le sonrió.

—MinGyu puede ser hétero, pero no es ciego —Luke sin duda era digno de verse.

Incluso dejando su enorme herencia de lado, era un buen partido. Tenía el cabello rubio oscuro, profundos ojos color chocolate, la estructura ósea perfecta, y una piel impecable. La única imperfección era su boca, que parecía demasiado grande para su cara, el labio superior más lleno que el de abajo. Luke era un par de pulgadas más bajo y de construcción más ligera que MingHao, pero muy en forma. Él se veía bien y lo sabía.

—Muchas gracias —dijo Luke, guiñándole un ojo—, tú no estás tan mal tampoco.

No era de extrañar que MinGyu confundiera su flirteo inocente por algo que no era. Siendo hétero, MinGyu probablemente no podía ver que no había verdadera química entre MingHao y Luke. Habían sido el primer beso uno del otro, pero nunca habían estado demasiado atraídos el uno por el otro, incluso cuando eran adolescentes atestados de hormonas.

—No soy lo suficientemente 'malo' para ti —dijo MingHao con una suave risa. La debilidad de Luke por los chicos malos estaba bien documentada.

Luke se quejó.

𝐉𝐁𝐂 |𝐆𝐲𝐮𝐡𝐚𝐨|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora