Capítulo cuatro

98 18 2
                                    

[Narración de Kylie]

Después de la reunión familiar en la casa de mi madre, me encontré pensando en Harris más de lo que esperaba. Nunca había visto a Stormi y Aire tan felices y entretenidos con un adulto que no fuera de la familia. Harris tenía una facilidad increíble para conectarse con ellos, y eso despertó mi curiosidad.

El lunes siguiente, mientras tomaba mi café matutino y revisaba algunos correos electrónicos, mi mente volvió a Harris. Su aspecto inusual y encantador, su energía vibrante y esa conexión instantánea con los niños. Había algo en ella que me intrigaba profundamente.

Decidí enviarle un mensaje a Kendall para ver si estaba libre para almorzar. Necesitaba hablar con ella sobre Harris y entender mejor por qué me sentía así. Kendall respondió casi de inmediato, sugiriendo nuestro café habitual en Beverly Hills.

- Hola, Ken - la saludé al verla entrar con su habitual estilo impecable.

- Hola, Ky - respondió con una sonrisa, sentándose frente a mí. - ¿Todo bien?

- Sí, quería hablar contigo sobre algo... bueno, alguien en realidad - dije, un poco insegura de cómo abordar el tema.

Kendall alzó una ceja, claramente divertida. - Déjame adivinar, ¿Harris?

Suspiré, sonriendo a pesar de mí misma. - Sí, Harris. No puedo dejar de pensar en cómo se llevó con los niños. Es como si tuviera un don para entenderlos.

Kendall asintió, su expresión se volvió más seria. - Harris es increíble con los niños. Siempre ha tenido esa habilidad. Pero, ¿por qué tanta curiosidad de repente?

Me encogí de hombros. - No lo sé. Hay algo en ella... Es diferente. Y no en el mal sentido.

- Harris es una persona excepcional - dijo Kendall suavemente. - Ha pasado por mucho y ha salido adelante. Tal vez deberías tomarte el tiempo para conocerla mejor.

Nuestra conversación se desvió a otros temas, pero mi mente seguía volviendo a Harris. Decidí que necesitaba un pretexto para verla de nuevo y conocerla mejor. Quizás una salida casual, algo no tan obvio.

Esa tarde, mientras Stormi y Aire jugaban en el jardín, me di cuenta de que había una oportunidad perfecta. Podría invitar a Harris a una pequeña reunión en mi casa, algo íntimo y relajado. Quizás una barbacoa el próximo fin de semana. Así, podría observar cómo interactuaba en un entorno más familiar y tranquilo.

El sábado llegó rápidamente. Preparé todo con esmero, asegurándome de que el ambiente fuera acogedor y relajado. Kendall ayudó con los detalles, evidentemente emocionada por mis esfuerzos.

- Estoy segura de que esto va a ser genial - dijo Kendall, dándome una palmada en la espalda.

Harris llegó puntual, luciendo increíblemente relajada y accesible. Los niños corrieron hacia ella inmediatamente, como si ya fuera parte de la familia. Ver la alegría en sus rostros mientras jugaban con ella me llenó de calidez.

Después de un rato, decidí unirme a ellos en el jardín. Harris estaba ayudando a Stormi a construir una casita de juguete mientras Aire jugaba cerca.

- ¿Necesitan ayuda? - pregunté, acercándome con una sonrisa.

- Claro, mamá - respondió Stormi emocionada. Harris me miró con una sonrisa cálida, sus ojos brillando con amabilidad.

- Estábamos justo discutiendo dónde colocar la puerta - dijo Harris, mostrándome el lugar.

Pasamos el resto de la tarde riendo y construyendo. Cada momento con Harris me hizo verla bajo una nueva luz. Su paciencia, su humor y su manera natural de hacer que todos se sintieran cómodos eran realmente encantadores.

The desire to love forever «Kylie Jenner & Tu»Donde viven las historias. Descúbrelo ahora