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Era de noche, todo estaba tranquilo y el aire era fresco, aún así, él se sentía caliente y no podía tener suficiente de solo una cosa.

Estaba acostado sobre una superficie suave y sólida, pero era calida y olía divino. Como la fuerza de la naturaleza que más amaba y extrañaba.

Lamió la sal de lo que estaba acostado, haciendo que su almohada de carne y hueso reaccionara y se estremeciera.

–Mierda...

Agarró uno de sus pectorales y lamió el pezón del otro, haciendo que su Alfa reaccionara. Podía sentir su ya gruesa polla todavía dentro de él, cobrar vida de nuevo y sus caderas queriendo moverse para follarlo una vez más.

–Yoongi-ah...

Hizo gemir a Seokjin, quien lo llamó adormilado, mientras levantaba su trasero y hacía que su pene se deslizara fuera de él, siseó al sentir el aire frío golpear su polla mientras Yoongi la había estado calentando en su interior.

Semen espeso se esparció por sus muslos y parte de los de Seokjin, quien yacía debajo de él y Yoongi seguía lamiendo su pecho, subiendo hasta su garganta, probando el sudor de su Alfa y sintiendo como las manos de Seokjin agarraban su trasero morbosamente.

–Sí, tócame.

Seokjin hizo lo que le dijo y agarró y apretó como deseaba. Puso un dedo dentro de él y lo movió. Luego fueron dos, enganchandolos justo para encontrar su próstata y hacerlo estremecer.

–No puedes tener suficiente.

Le dijo Seokjin, mientras caía sobre él, pecho con pecho, Seokjin metiendo sus dedos en su culo y Yoongi jadeando en su cuello.

–¡A-ah!

Curvó sus dedos en un ángulo que lo hizo ver estrellas y Yoongi tembló de placer.

Yoongi movió sus caderas, frotándose contra el abdomen marcado del Alfa tratando de encontrar su orgasmo, cuando Seokjin tomó su barbilla, e hizo que sus labios se juntaran.

Yoongi abrió la boca, dejó que Seokjin lamiera su lengua y el interior de su boca, mezclando su saliva y haciéndolo un desastre.

Han pasado cinco días así. Cinco días de pura dicha y calor entre los dos. Yoongi había estado esperando esto desde que presentó signos de celo.

Había estado fuera de sí desde entonces, pero disfrutando cada segundo de esto que sólo puede tener una vez al mes.

Enredó sus brazos alrededor del cuello de Seokjin y lo besaba, primero bruscamente para después, separarse un poco, remojarse los labios y darle besos más controlados de los que podía cerrar los ojos suavemente y solamente disfrutar.

–Mmm...

Gemía contra el beso, sintiendo placer y que su corazón podía salirse de su pecho al sentir como Seokjin lo besaba de igual manera y sus manos toqueteaban cada centímetro de él.

–Te amo, te amo Jin...

Yoongi le decía entre besos y Seokjin lo agarró de la nuca brindandolo más cerca, casi aplastando sus narices para besarlo apasionadamente y Yoongi sintió que sus dedos en su culo, eran remplazados por la polla del Alfa.

Ahora no era difícil empujar hacia adentro, sus paredes estaban tan sueltas durante toda la follada, que sintió que Seokjin se deslizaba con facilidad, pero también se retiraba y lo dejaba boquiabierto sobre su polla solo para hacerlo de nuevo, varias veces.

–A-a-ahh...

Yoongi sabía que lo estaba molestando, pero le gustaba ver la cara de Seokjin mientras sentía placer cada vez que hacía que Yoongi se sentara completamente sobre su pene solo para levantarlo y sacarlo dolorosamente lento.

La última vez que te vi | JinsuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora