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-¡Cuando crezca quiero vivir con hyung!

-Aunque ya vives conmigo.

Todos estaban afuera, sentados en la hierba seca, viendo el panorama de la tierra infértil en la que les tocó vivir, simplemente pasando el tiempo juntos, a él le gustaba estar con ellos, eran su prioridad número uno antes de regresar a su entrenamiento obligatorio.

Hoy tuvo que disparar a unos muñecos de trapo. El general dice que cada vez lo hace mejor, que siempre da en el blanco. A Seokjin no le gusta pensar que puede matar a alguien ahora.

No sabe qué piensa sobre que Jimin vaya a esos entrenamientos después de él. Ve a sus otros hermanos y no le gusta pensar que sus sonrisas se desvanecerán al convertirse en soldados.

-Pero quiero vivir contigo para siempre.

Sintió que el niño apoyaba la cabeza en su hombro, Seokjin acarició el rostro de su hermano pequeño.

-Jeongguk-ah~

Seokjin cantó su nombre, el nombrado se acurrucó más cerca de él y los otros dos no tardaron en rodearlo.

-¡Yo también quiero vivir con hyung!

-¿Qué hay de mí?

Seokjin siempre podía subir sus ánimos viendo lo mucho que sus hermanos lo querían. Le daba gusto notar que estaba haciendo algo bien y que ser gentil en este lugar, vale la pena. Pero desde que su padre murió en las tropas y su madre no duró mucho después de eso, Seokjin había estado con ellos.

Aunque le gustaría darles más, dejar de ver las costillas en sus débiles cuerpos, pero no podía hacer mucho.

-Jin-hyung...

Seokjin agarró una piedra y la arrojó, odiaba esto pero...

-Ya no soy... Mi nombre ya no es ese.

Cada soldado tenía un nombre clave, todos tenían que renunciar al nombre que sus padres les dieron cuando nacieron, y ahora, Seokjin no era un hijo de sus padres, sino un niño del país y morirá siéndolo.

-Todos vamos a vivir juntos en una casa grande.

Les dijo, dándoles una palmadita en la cabeza, y sus ojos brillaron. Quería cambiar de tema cuando ellos se habían quedado callados, Él no quería ser "Dal".

-Pero no aquí.

Había confusión en sus rostros, pero en ese momento oyeron cañones, un fuerte ruido de aviones pasando, volando sobre ellos, sus sentidos gritaron "peligro". Seokjin miró al otro lado del mar que gritaba libertad.

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Se levantó de su sueño, respirando entrecortadamente, miró a su lado, su Omega y sus hijos aún dormían en esa cosa que no le gustaba llamar casa.

Empezó a hiperventilar, por lo que se levantó para no perturbar el preciado sueño de sus seres queridos. No sentía el aire llegar a sus pulmones, su garganta se cerraba, obstruida.

Intentó contar y calmarse, pero le resultó difícil. Ese tipo de sueños se le presentaban muy a menudo en estos días y él los recordaba, cómo eran, cómo podrían haber sido.

Se había calmado un poco y estaba consciente de lo que lo rodeaba. Se escuchaban pasos que se acercaban, giró la cabeza y vio a Yoongi detrás de él.

-¿Jin?

-No me llames...

Oh.

-Estás a salvo, estamos lejos de ese lugar.

La última vez que te vi | JinsuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora