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La semana se había ido muy rápida de manera que Daryl tuvo que irse.
Habían transcurrido cuatro días desde que se había ido y Danielle lo culpaba de tener esa necesidad de verlo y estar con él como en toda esa semana pasada.
Se mantenía ocupada mayormente y cuando no hacia nada era que se ponía a pensar en Daryl y lo muy bien que la habían pasado juntos.
Eran extraño y difícil.
Internamente Danielle deseaba no salir embarazada solo para volver a estar con él, algo muy fastidioso si se lo preguntaban, ya que si quería tener un bebé pero estaba el hecho de que también quería a Daryl a su lado.
La idea de ir a Alexandria no abandono su mente pero tampoco quería verse más intensa de lo que ya era, ademas de que no podia poner ni un pretexto del porque iría a ese lugar ya que se suponía que estaba molesta con su padre y que ya no tenia asuntos que atender con Rick.
Entonces culpo a sus hormonas por esa necesidad de quererlo ahi, tal vez su cuerpo se había acostumbrado a él y a las miles de sensaciones que le hacia sentir y era su mismo cuerpo que le exigía atención.
Si, debía ser eso y si no lo era, Danielle iba a insistir con que eso era.
No iba a escuchar otras razones ni darle otro significado que no era.
Tan solo iba a tener que esperar a que Daryl viniera ya sabiendo que estaba el riesgo de que no fuera hasta dentro de algunas semanas, ya que se podia tardar de 2 a 3 semanas el quedar embarazada y Danielle solo tenía que esperar por él.
Y odiaba esperar.
Daryl no iba a ir por ella hasta que transcurrieran dos semanas y ver si había noticia alguna del embarazo.
No creía que el hombre la fuera a visitar antes y si eso llegara a ocurrir seria demasiado sorprendente.
Entonces consiguió un libro de embarazo y se puso a leerlo, tenia que estar informada y no tenia a nadie quien le orientara en ese tema. No tenia ninguna figura materna con ella, su madre estaba muerta y lo único que tenia era a su padre encerrado y al cavernícola del posible padre de su bebé.
Estaba sola en ese sentido, no tenia a nadie de confianza que pudiera instruirle en ese tema. Era aterrador pero ya estaba a medio camino, lo único que podia hacer era investigar mucho y expresarle sus dudas al doctor Carson para que le ayudara con ello.
Viéndolo de esa forma si podia estar preparada y solo esperaba que la suerte le acompañara.
— Dios no — soltó Danielle con horror cuando al final del libro habían varias imágenes de panzas de embarazada, parecían sandias a punto de explotar, la piel se estiraba de una forma horrible y salían estrías.
¿Era muy tarde para arrepentirse?
[•••]
A Daryl se le había hecho difícil separarse de Danielle.
Antes pensaba que su compañía era detestable y que era la mujer más irritable del planeta, había dicho que la odiaba, que ningún hombre iba a amarla ni soportarla, ni rogarle porque estaba loca.
Y ahora se tragaba sus palabras.
El mismo podia ir y rogarle por un poco de ella, sabiendo que Danielle podría incluso jugar con él y utilizarlo pero no le interesaba y estaba dispuesto a esas consecuencias con tal de tenerla.
Danielle era una mujer demasiado caótica, tenia carácter fuerte, era demasiado sincera hasta en lo innecesario, era orgullosa, rencorosa y competitiva. Tal vez por eso Daryl y todos lo que le conocían señalaban que estaba loca, pero tan solo era sincera en su forma de ser, era quien era sin importarle que van a decir los demás por ello.
Tal vez los demás le tenían envidia por ser como era, tan alocada y extrovertida. Era fascinante. Y atractiva, demasiado, tenia un rostro espectacular y un cabello tan llamativo como ella.
Daryl no podia sacársela de la mente, en cada segundo pensaba en Danielle y en todas las tonterías que había dicho desde que se conocieron. Era graciosa sin intentarlo.
La idea de tener un hijo con ella no se la había sacado de la mente desde que se entero de que supuestamente estaba embarazada, luego de que le confeso que no había sido así tan solo ocasiono más intensidad en sus pensamientos.
Se la imagino con la panza crecida, con un bebé de ambos y se preguntaba como seria, si tendría el color de cabello de ella o el color de ojos de él, si tendría el carácter alocado de Danielle o seria tan introvertido como él mismo, el como se llamaría y como seria su rostro.
Daryl pensó en Judith, en lo fácil que sintió cuidarla junto al resto, el protegerla y quererla, imaginaba que con sus hijos propios todo seria incluso más sencillo.
Tan solo le iba a faltar Danielle para sentirse completo y bueno, de hecho le faltaba todo, ya que estaba con la idea de que ella ya se encontraba embarazada cuando no era así y cuando apenas habían pasado días desde que finalizo la semana.
Y no sabia si esperar el lapso de tiempo de dos semanas para ir a verla o simplemente visitarla y confesarle lo que sentía por ella.
Y claro que el miedo de ser rechazado era incluso más grande que eso, no iba a tener rostro para verla si Danielle le decía que no estaba en la misma pagina que él.
Se iba a sentir patético y avergonzado, también podría rogarle por una oportunidad si Danielle se lo exigía como parte de venganza ante todas las feas palabras que le había dicho a ella antes de llevarse mínimamente bien, aunque no era como si ella no le hubiera tratado mal también, aunque claro, Daryl no le pediría nada, lo pasado ya estaba y las cosas dichas también, para él no era necesario que ella se disculpara, pero él en cambio sentía que debía hacerlo.
