꧁•⊹٭𝚃𝚑𝚎 𝙼𝚊𝚗 || 𝙳𝚊𝚛𝚢𝚕 𝙳𝚒𝚡𝚘𝚗٭⊹•꧂

20. Riptide

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𝐈 𝐰𝐚𝐬 𝐬𝐜𝐚𝐫𝐞𝐝 𝐨𝐟 𝐩𝐫𝐞𝐭𝐭𝐲 𝐠𝐢𝐫𝐥𝐬 𝐚𝐧𝐝 𝐬𝐭𝐚𝐫𝐭𝐢𝐧𝐠 𝐜𝐨𝐧𝐯𝐞𝐫𝐬𝐚𝐭𝐢𝐨𝐧𝐬..

Danielle estaba en pánico y paranoica.

La panza ya le estaba creciendo y se sentía asustada.

Lo único que se le venia a la mente eran las imágenes del libro que había visto y simplemente no quería que su piel se estirara y le salieran estrías.

Ella iba a sufrir todo ese cambio en su cuerpo mientras que Daryl iba a estar a como siempre.

Maldito.

Lo vio ahi dormido muy tranquilo, entonces lo golpeo e inmediatamente fingió estar dormida.

Lo sintió despertarse y sentarse en la cama, también había sentido su mirada puesta en ella.

— ¿Que pasa, Dany? — preguntó en un murmullo con voz floja.

— Nada — respondió esta de malhumor — Ya cállate.

— Si no dije nada.
— Pues con más razón.

— ¿Ahora que soñaste? — resopló Daryl.

La última vez Danielle había soñado que este la dejaba para irse con otra persona, un hombre, y realmente se había puesto como loca.

— No soñé nada, Daryl Dixon — respondió mientras se sentaba y le miraba enojada — Lo único que pensé fue en que voy a engordar y me saldrán estrías, mientras que tú no sufrirás nada.

— Eso no es..

— ¡¿No es importante?! ¿Eso ibas a decirme? — inquirió furiosa — Tal vez tú deberías llevar el embarazo y yo así la paso tranquila, solo ahi verías que tan importante es.

— No iba a decir eso, Danielle — dijo Daryl — Iba a decirte que no era algo malo, ya que cargas a nuestro hijo dentro tuyo y es..

— No empieces con tus cursilerías — le interrumpió Danielle con una mueca de desagrado — Mejor me voy.

Joder que estaba loca y chiflada, pensó Daryl.

— ¿A donde...?

Y se fue sin responderle, Daryl resoplo.

Danielle amaba discutir y molestarse, eso hacia que la relación entre ambos fuera entretenida y estaba claro que nunca se aburrían.

No paso mucho cuando Danielle regreso solo que esta vez llevaba los brazos llenos de comida.

A Daryl le pareció lindo verla con el cabello suelto, ropa de dormir y con el pequeño bulto sobresaliendo en su panza, también era gracioso ya que la blusa ya le quedaba corta.

— ¿Que? — preguntó esta a la defensiva — Tu hijo tiene hambre.

— ¿Y si es una niña?

— Así sea un perro, tiene hambre — respondió.

Daryl ya moría de ganas de que naciera, todos los días que veía a Danielle y su panza se preguntaba el como seria, si seria niña o niño, a quien se parecería y simplemente lo mantenía feliz e ilusionado.