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—Te ves muy feliz hoy, eso es raro—mencionó Nam, analizando a Freen con la mirada

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—Te ves muy feliz hoy, eso es raro—mencionó Nam, analizando a Freen con la mirada.

—Rebecca me invitó a salir—respondió Freen con timidez, bajando un poco la mirada.

—¿Entonces va en serio lo de ustedes dos?—preguntó su amiga, sorprendida.

—Parece que sí—dijo Freen, tratando de ocultar una sonrisa.

—Al final sí terminaste rompiéndole los labios... pero a besos—bromeó Nam para molestarla, Freen le lanzó una almohada y ambas comenzaron a reír. Sin embargo, se detuvieron de repente al escuchar a alguien tocar la puerta.

La tailandesa se dirigió rápidamente hacia la puerta, su corazón palpitando de emoción. Al abrirla, se encontró cara a cara con Rebecca, la mujer de la que ahora estaba enamorada

—Hola, preciosa—dijo Becky, acercándose para darle un beso suave en los labios, Freen sintió que su corazón se aceleraba aún más. La abrazó con fuerza, disfrutando del calor y el confort que encontraba en los brazos de Rebecca

—Te extrañé tanto—murmuró Freen con su voz llena de emoción.

—Y yo a ti, cariño—respondió Becky, acariciando suavemente el rostro de Freen.

De repente, escucharon unos pequeños pasos apresurados que se acercaban, era Kristen que apareció corriendo por el pasillo con una gran sonrisa

—¡Becky!—gritó la niña con entusiasmo, lanzándose hacia la britanica para abrazarla, Rebecca se agachó rápidamente, abriendo los brazos para recibirla y la niña la abrazó con fuerza.

—Hola, Kris, ¿estás lista para el gran día que tendremos hoy?—dijo Becky, devolviéndole el abrazo con cariño.

-¡Si!-respondió la pequeña, su emoción era contagiosa

Freen se quedó un momento observando la tierna escena, sintiendo que su corazón estaba a punto de explotar de felicidad, pero la escena fue interrumpida cuando escucharon el llanto de su amiga que las observaba desde la ventana

—¡Esto es demasiado lindo!—exclamó entre sollozos, secándose las lágrimas con un pañuelo, Freen, Rebecca y Kristen se giraron para mirar a Nam y no pudieron evitar reírse

¿Y si hubieras sido tu?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora