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Rebecca seguía mirando las fotos, completamente desconcertada—No lo entiendo, Freen

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Rebecca seguía mirando las fotos, completamente desconcertada
—No lo entiendo, Freen... Si está con ese chico, ¿por qué se casó contigo? ¿Y por qué estuvo conmigo todo este tiempo?—Su voz temblaba, y la confusión se reflejaba en cada palabra.

Freen suspiró, cerrando los ojos por un momento antes de responder.
—No lo sé, Becky, tal vez lo hizo para no 'arruinar' su carrera y su imagen... O quizás por miedo a sus padres, ellos tienen una mentalidad muy cerrada.
Rebecca la miró, todavía intentando procesar todo lo que estaba escuchando.

—Sus padres... nunca aceptaron a Kristen como su nieta, solo porque estuve embarazada antes de casarnos, fue su excusa perfecta para alejarse de nosotras—Freen continuó hablando, su rostro mostraba una mezcla de frustración y dolor.

Rebecca asintió, recordando la única vez que conoció a los padres de Heng.
—Solo los vi una vez—dijo en voz baja—Y fue una experiencia bastante incómoda. Apenas me prestaron atención... hasta que supieron quiénes eran mis padres— Sus palabras estaban cargadas de resentimiento—En ese momento, cambiaron su actitud, pero sentí que todo era falso, como si solo les importara mi estatus.

—Eso es lo que siempre ha sido para ellos... Apariencias. Todo para mantener una imagen perfecta ante los demás—habló la tailandesa. Rebecca se quedó en silencio, reflexionando sobre sus palabras.
Freen, después de unos momentos en silencio, decidió cambiar el tema.

—Bueno, Bec, ahora dime lo que querías decirme—dijo suavemente, intentando aliviar la tensión en la habitación.

Rebecca, al escuchar esto, se puso visiblemente nerviosa, respiró hondo, reuniendo el valor necesario antes de comenzar
—Cuando saliste de la casa de tus padres aquella vez, horas después... Richie insinuó que te habías ido porque habías robado su reloj, solo porque no lo encontraba—La británica hizo una pausa, recordando la sensación de furia que la invadió en ese momento—Me molesté tanto, tuvimos una pelea por eso, no podía creer que te acusara de algo así, después decidí salir para buscarte y aclararlo todo contigo.

Freen la miraba, claramente sorprendida por la acusación de Richie.
—¿Él pensó que robé su reloj? Eso es ridículo...— murmuró, entre la incredulidad y la indignación.

—Lo sé, pero justo antes de salir de casa, recibí un mensaje, y... me enviaron unas fotografías—Tomó aire, sabiendo que lo que estaba a punto de decir no sería fácil—Eran fotos tuyas en un bar... con un chico llamado Billy.

La expresión de Freen cambió inmediatamente, mezclando molestia y confusión
—¿Qué? ¿Fotos mías con Billy?—preguntó, su tono elevándose ligeramente—¿Quién te envió eso?
—No lo sé—respondió Rebecca, sacudiendo la cabeza—Era un número desconocido.

Freen apretó los labios, procesando todo lo que acababa de escuchar, había demasiadas preguntas sin respuestas, pero lo único que sabía con certeza es que alguien estaba tratando de sembrar desconfianza entre ellas.

¿Y si hubieras sido tu?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora