Hwang Hyunjin es un chico apenas universitario de 20 años amante de las ciencias. Un día en una excursión, es picado por una araña radioactiva que le aporta los poderes de esta.
Lee Felix es compañero de cuarto de Hyunjin. Ambos tienen una relación...
Sacudía mi lata de pintura en aerosol antes de utilizarla en aquella pared. Hacía trazos por toda esta rociando el contenido de la lata. Lancé mi telaraña para poder tomar otro color y cotinuar pintando la superficie plana que se me presentaba enfrente.
Le di una calada a mi cigarrillo reteniendo el humo en mi cavidad bucal, disfrutando las sensaciones que este me daba. Sonreí antes de abrir mis labios y dejar salir todo el aire contaminado. Llevé mi mano a uno de mis mechones pelirrojos y lo aparté de mi rostro ya que me impedía ver bien mi obra de arte.
Iba a continuar coloreando aquella pared de no ser porque una persistente punzada se clavó en mi mente y rápidamente guardé todo en mi mochila, la cual recogí y lancé una de mis telarañas a un lugar elevado, huyendo de la patrulla la cual se acercaba a donde yo me encontraba.
- mierda... Eso estubo cerca... - pronunció el pelirrojo mientras seguía balanceandose por los edificios de Corea del Sur. Retiró su capucha aspirando el aire fresco mientras se colocaba su máscara, no quería que nadie viera a un universitario colgado de un techo o caminando por las paredes.
Entró por la ventana de su habitación, haciendo el mínimo ruido posible; después de todo no quería despertar a su pecoso compañero de habitación, Lee Felix.
Hablando de cierto chico... lo detestaba, era tan irritante. Su vocabulario era tan parecido al suyo que chocaban demasiado.
- Espero y esté durmiendo o tendré que dormirlo yo mismo. -Susurró para él mismo mientras retiraba su traje y se colocaba una pijama más cómoda. No quería lidiar con aquél irritable chiquillo.
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Un pecoso estaba en la oscuridad de su habitación disfrutando de un libro digital en su celular. Era normal para él quedarse despierto leyendo cualquier cosa que le interesara en una aplicación para eso.
Pero entonces escuchó un pequeño ruido proveniente de la habitación de su compañero de cuarto. Apesar de que se notaba que este trataba de hacer el mínimo ruido posible, no contaba con que el rubio era de muy buen oído.
Felix decidió callar e ignorar aquello. Sabía que su compañero de cuarto salía por las noches y luego regresaba a altas horas de la madrugada. Pero había algo que no lograba entender... Y es que ¿cómo ingresaba a su habitación si la puerta del departamento nunca era abierta?
Ya era demasiado tarde, por lo tanto dejó su celular en la encimera a lado de su cama para poder recostarse y tratar de conciliar el sueño.
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Holaa, esta es mi primera vez escribiendo una historia, así que espero y me tengan paciencia.
Si ven alguna falla ortográfica o de redacción agradecería que me lo hagan saber, así lo corregiré lo antes posible.
Esta linda flor se despide y les desea una bonita mañana, tarde o noche.
