Era sábado por la noche y Jenna se encontraba junto a Maddie, Eddie y Sadie en su habitación. Habían planeado una pijamada entre los cuatros el día después del desafortunado partido, así que allí se encontraban, jugando una emocionante partida de Monopoly.
Era tan interesante la partida que Sadie se encontraba algo dormida sin prestar atención al juego y Eddie ya estaba harto de ver como Maddie y Jenna competían.
—Casi es media noche, ¿ya podemos declarar empate?.—Se quejó Eddie cansado, viendo como la rubia volvía a pagarle a su morena amiga.
—¡No!, porque yo voy a ganar, solo tengo una mala racha.—Reclamó Maddie algo frustrada.
—No, yo voy a ganar porque tengo más dinero.—Atacó Jenna confiada.
—No, la ganadora es la mejor inversionista y esa soy yo.—Declaró la rubia apuntándose.
—No, yo soy la mejor inversionista porque yo tengo más dinero que todos, y ese es la meta de Monopoly.—Defendió la morena mostrando su dinero.
—Solo tienes más dinero porque estás haciendo trampa, Jenna.—Atacó Maddie molesta.
—No hay trampas en el Monopoly.—Sonrió Jenna divertida.
Pero antes de seguir con la infantil discusión, Sadie movió su pierna y tiró todo el tablero de Monopoly. Intencionalmente.
—Ay, ups...—La pelirroja fingió con los ojos aún cerrados, pero sonriendo divertida.
La morena miró a su rubia amiga y, sin poder evitar sonreír, prefirió dejar las cosas por la paz.
—¿Empate?.—Ofreció Jenna.
—Ahg, Empate...—Aceptó Maddie suspirando.
—Gracias a Dios...—Soltó Eddie aliviado.
[ ... ]
Maddie y Eddie se habían quedado a solas en la habitación mientras que Jenna y Sadie fueron a buscar tazas de chocolate caliente con malvaviscos. Aprovechando que estaban solos, la rubia decidió sacar el tema sobre la cita Emma y Georgie.
—Nunca es buen momento para decirle a alguien que la que le gusta tendrá una cita con alguien más...—Dijo Maddie en voz baja, con algo de pesar.—No me agrada nada Emma. La he visto con las abusivas de undécimo en la escuela.—Se quejó molesta.—Si se atreven a molestar a Jenna... las voy a destrozar.—Dijo con una perdida y dramática mirada, haciendo reír al chico.
—¿A destrozar?.—Preguntó Eddie burlesco.
— Ah, verbalmente.—Aclaró la rubia en rendición.
—Pues no suena a algo muy seguro.—Opinó el rizado divertido.
—Bueno, no acostumbro a jugar segura.—Dijo la ojiceleste con algo de dramatización en su voz, volviendo a hacer reír al muchacho.—¿Papa?.—Ofreció del tazón que traía en las manos.
Eddie sacó una papa y la comió sonriendo.
—Digámosle cuando vuelva.—Planeó Maddie decidida, haciendo girar los ojos del muchacho.
—Bien, si así dejas de hablar al respecto.—Accedió Eddie fastidiado.
—Solo creo que Emma...—Maddie trató de seguir, pero fue rápidamente interrumpida.
—¡Maddie!, ¿podemos ya hablar de otra cosa?.—Se quejó el chico irritado.
—Oh, ¿qué no soy muy entretenida a tu criterio?.—Cuestionó la rubia fingiendo estar ofendida.
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Heartstopper.-|Jemma|
FanfictionDos chicas se conocen. Se hacen amigas. Se enamoran. ¿Por qué nos empeñamos en hacer complicadas las emociones más sencillas? Esta historia de amor entre dos chicas, una de ellas declaradamente homosexual y la otra en vías de autodescubrimiento...