Heartstopper.-|Jemma|

7.-|Bully|

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Jenna se miraba en el espejo de su habitación tratando de sentirse segura de sí misma con el suéter rojo que usaba al igual que con su cabello.

En eso, sin que ella se diera cuenta, Aliyah entró a la habitación para ver que tanto estaba haciendo su pequeña hermana.

—¿Vas a salir?.—Preguntó Aliyah curiosa, al ver a la menor tan arreglada.

—Me asustaste.—Se quejó Jenna volteando a ver a su hermana, notando que como siempre traía un vaso de limonada de dieta.

—¿Qué?.—Preguntó la mayor confundida, pues creyó que Jenna ya la había visto atreves del espejo en que tanto se estaba mirando.

—¿Cómo es que apareces de la nada?.—Preguntó la menor sonriendo ligeramente.

—Magia de hermana mayor.—Bromeó Aliyah sin expresión.

Jenna rió ligeramente y se acercó hasta su armario para escoger una de sus tantas zapatillas converse.

—¿A dónde vas?.—Volvió a preguntar la mayor, ingresando por completo a la habitación y sentándose en la cama de la contraria.

—Emma me invitó al cine con sus amigas.—Respondió la más joven mientras revisaba todas sus zapatillas.

—A-ah, okey...—Dijo Aliyah de manera sospechosa.

—¿Qué?.—Preguntó Jenna volteando a mirar a su hermana con una sonrisa.

—No, nada.—Mintió la mayor.—Creo que Emma es muy buena... amiga.—Escarbó sigilosamente, para después beber de su limonada a través de su popote.

—Bueno, sí, lo es, pero...—Jenna miró emocionada a su hermana.—Tengo que confesarte que llevamos unos días saliendo juntas.—Contó finalmente.

—Lo sabía.—Afirmó Aliyah con seguridad, ya que sí que se lo había presentido. Era bastante observadora.

— No le digas a nadie.—Pidió la más joven riendo ligeramente.—Ni su mamá sabe.—Añadió.

—Lo sé, lo sé.—Tranquilizó la mayor.—Estoy feliz por ti.—Sonrió ligeramente.—Siempre te ha gustado.—Añadió.

—Gracias.—Sonrió la joven pelinegra también, mientras tomaba finalmente sus zapatillas viejas y sucias de siempre y se las comenzaba a colocar.

—¿Y ahora saldrás con sus amigas?.—Preguntó Aliyah con seriedad.

—Sí, ¿por?.—Cuestionó Jenna mientras ataba sus zapatillas.

—Los he visto en fiestas y así... No parecen tan amables como Emma.—Explicó la mayor preocupada.

—Estaré bien.—Tranquilizó la más joven sonriendo.

—¿Ninguna sabe lo de Emma y tú?.—Preguntó Aliyah aún preocupada.

—Obviamente no.—Rió Jenna ligeramente.

—Okey...—Aceptó la mayor aún preocupada.—Ya es tu novia, ¿correcto?.—Preguntó curiosa.

—Aún no lo formalizamos, estamos... tú entiendes.—Sonrió la más joven nerviosa.

—"Tú entiendes".—Imitó Aliyah burlona.

—Cállate.—Pidió Jenna avergonzada, pero sonriendo.