Raquel despierta mejor y nota lo sucia que estoy, por lo que su primera acción es levantarse y con la manga de su suéter enorme, secarme algunas gotas de sangre. Aún no se ha dado cuenta del vendaje improvisado en su hombro, y supongo que así es mejor.—¿Qué estás haciendo? — pregunto mientras ella me limpia el rostro.
—Estas muy manchada y si no lo quitas, se quedará pegada y muy difícil de quitar.
No digo nada, y me quedo inmóvil, siento su suave tacto. Y es cuando noto, la gran diferencia entre nosotras.
Mientras me sigue limpiando, la observó y analizó detenidamente cada detalle.
Su piel es blanca con un ligero bronceado, y su larga melena rubia que quedaba hasta más abajo de los hombros, sus cálidos ojos color miel, sus labios no son tan gruesos y son de un tono rosa pálido, no había duda que era extranjera.
—Por sierto, ¿de donde eres? — pregunto para poder quitarme la duda.
Ella sonríe calida y luego responde.
—¿Te diste cuenta? — pregunta ella.
—De que eres, ¿extranjera?.
—Sí, mucha gente me lo dice.
—Y, ¿de donde eres?.
—De Francia o bueno lo era.
—Wow, si que eras de lejos.
—Se podría decir que si.
—Y que viniste a hacer aquí.
—Pues… desde pequeña, mi sueño ha sido viajar por diferentes países y diferentes lugares, pero tengo un problema — su mirada baja y se ve… triste.
—¿Puedo saber que es? —pregunto mirándola calmada.
Ella me mira y luego habla.
—Tengo problema con las apuestas.
—Tienes Ludopatía —digo intentando entender a que se refiere.
Ella solo asiente.
—Es un impulso que no puedo controlar, el deseo de apostar es mucho más grande — explica —. Tanto que, esa fue la causa por la que termine aquí, hice una apuesta con una de las mafias más grandes, nunca pensé que una simple apuesta o un juego me traería a mi… perdición.
—¿Con que mafia apostaste? —pregunto.
—Bueno, aposté con… La Deathmatch, es una de las mafias más grandes de este país, y… pensé que podría ganarle, por lo que entre a uno de sus muchos casinos de apuestas. Al apostar pensé que enserio sería capas de ganar pero…
—Pero no debiste meterte con esa mafia — interrumpo —. Esa es una muerte segura, si entras ya no sales.
—Lo sé y ahora me doy cuenta de mi error.
—Te diste cuenta muy tarde, por algo la mafia se llama Deathmach, que traducido quiere decir Partida a muerte, por algo siempre te piden firmar algo antes de entrar.
—Es que solo firme, mi impulso y obsesión por los juegos crece más y más, y llega al punto de no importarme nada, solo apostar.
—Bien, no te culpo — digo y dándome cuenta de a que se refería la primera carta —. Me puse a pensar y con tu historia, me di cuenta que todos los que están aquí, llegaron por el mismo motivo, todos apostaron contra Deathmach.
Ella me mira, y luego hacia los lados, como si buscará que le dijera que era mentira, pero no sería capaz de mentir con algo así.
—¿E-estas segura? —pregunta ella.
—No le encuentro una mejor explicación.
—Pero si desaparecernos es lo que quieren, ¿porque no lo hacen directamente?.
—Porque, para los que manejan esto, no sería divertido, matarnos de inmediato, es mejor ver como nos asesinamos entre nosotros mismos, ya que hay muchos más, en toda la isla, los números no son algo que importe, solo la cantidad de los que vamos sobreviviendo, los cuales serán pocos, ya que no todos lograremos ganar este juego.
—Es un juego un ganador,¿no es así?.
—Si, y para ganar, tendremos que ensusiarnos las manos —explico mirando hacia la dirección, donde puse los muertos —. No hay victoria sin sacrificio.
—Pero, yo no quiero lastimar a nadie.
—Pero si no los quieres lastimar, ellos lo harán y no tendrán compasión, como tú.
Me levanto del suelo, y le extiendo mi mano.
—Te quedas esperar a morir o vienes conmigo y asesinas por sobrevivir —le doy dos opciones.
Lo piensa unos segundos y luego reacciona, se levanta del suelo, y me da la mano, no tiene que decir nada, solo con eso se que esta dispuesta a matar para sobrevivir.
—Bien, debemos movernos, y rápido, como dije, no estamos solas, hay más personas aquí, y por toda la isla —explique —. Y estoy segura que al igual que nosotras, irán tras la victoria.
Raquel asintió, y empezamos a caminar, la idea es alejarnos de donde estábamos y encontrar algún lugar donde poder acampar esa noche.
Luego de varias vueltas y vueltas, llegamos a una parte de la isla diferente, a lo lejos, algo grande se podía diferenciar, ya era bastante tarde, y la noche se aproximaba.
Nos acercamos poco a poco, cuidando la espalda una de la otra.Al llegar, lo que encontramos fue una casa abandonada, el techo estaba lleno de musgo, las paredes llenas de enrredaderas.
Al abrir la puerta y entrar, la puerta se serro tras nosotras, seguido de un crujido qué venía desde adentro.
No estábamos solas, había alguien más dentro de esa casa.
〰️🍁〰️🍁〰️🍁
✨Gracias por leer✨
🍂:¿Qué les pareció el capítulo?
Dato curioso : La Ludopatia, si es como la describe Raquel y también es una enfermedad, que te da ese impulso por querer apostar sin importar nada o nadie.
ESTÁS LEYENDO
Un Juego Un Ganador
Mystery / ThrillerDetrás de cada juego y apuesta, hay un precio que se debe pagar y no cualquier precio, en este juego, apuestas tu propia vida o la de alguien más, pero ese siempre será el precio, una vida a cambio de un deseo que crece dentro de nosotros. ¿Quieres...