𝐌𝐍 ¦ ❝ Esa mujer, esa maldita mujer. Está más cerca de los dioses que de los humanos. Camina sobre la tierra con el alma en el cielo y aun así... Esa maldita mujer, es mi mujer. ❞
𝐄𝐍 𝐃𝐎𝐍𝐃𝐄 ━━ Tennō Nanahito nació para morir y murió para viv...
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☇ Que sea mío, y yo ser suya; eso es suficiente ❜
El 31 de octubre del 2005, Nanahito le cedió a luz a su hermano gemelo para que le salvara la vida.
Nanahito era capaz de hacer muchas cosas con su energía maldita, pero tal vez, nunca podría hacer un intercambio de almas por su cuenta, cosa que Hachihito sí.
No era falta de habilidad, por supuesto. Era falta de confianza. Nanahito había neutralizado las almas de sus hermanos en un núcleo para evitar que salieran en momentos de debilidad como lo habían hecho en el pasado.
Esto les generaba resentimiento y desconfianza a casi todos sus hermanos, a excepción de a Hachihito. Él la había salvado al nacer, dejó que lo consumiera en vez de hacerlo él con ella y lo haría cuantas veces fueran necesario. Eso parecía.
Entonces, el 01 de noviembre del 2005, dos de sus hermanos fallecieron en un intercambio de almas ejecutado por Hachihito: Nijuuichihito y Nijuunihito, quienes acababan de cumplir diez años en su interior.
El sacrificio de ambos tuvo un precio. Nanahito prometió que la próxima vez que necesitara ayuda de alguno de ellos, ella les daría el control del cuerpo a quien lo quisiera por tiempo indefinido. Pues, ella pensaba que, si ellos eran capaces de entregar sus almas y su propia energía maldita para el beneficio de ella, no debería suponer gran dificultad prestarles su cuerpo mortal.
Esa noche, el cuerpo de Nanahito se recuperó con rapidez a medida que ella retomaba la conciencia y cuando despertó por completo en la mañana, ya no había herida en su vientre.
La explicación fue que el intercambio de almas tergiversaba el cuerpo, convirtiéndolo en uno y atándolo al alma y separándolo de las demás almas dentro del núcleo. En conclusión: La muerte del cuerpo implicaba la muerte del alma que lo poseyera, más no la muerte del núcleo, el cual albergaba un total de 24 almas, aunque ahora sólo 22.
Yaga vio la está técnica como una gran oportunidad para dar un paso hacia la inmortalidad, pero supuso que no era realmente funcional porque existía un límite de almas. Además, se dio cuenta de que no era una técnica que Nanahito pudiera emplear con facilidad, y quizás, ni siquiera era capaz de copiarla apropiadamente ya que no podía ver a alguien más hacer el ritual.
Aunque, a decir verdad, después de ese evento Nanahito cambió un poco. Era fuerte y lo sabía, pero no le gustaba vivir a cambio de la vida de otros, no quería seguir siendo egoísta y mucho menos con sus seres queridos. No quería vivir una vida llena de privilegios.
Quería vivir porque no era capaz de morir. Vivir y no poder morir porque era muy poderosa, no vivir porque otros morirían en su lugar.
Ese sentimiento de responsabilidad la marcó. Pensó que tal vez, ni siquiera era la protagonista de su propia historia como para ver erróneamente a los que la rodeaban como seres unilaterales. Tal vez, no podría proteger la vida de todos, pero al menos cuidaría la seguridad de los que estuvieran a su lado.
