Angel De Carbon ~ Los Juegos Del Hambre

⚔Capitulo 1:Bienvenidos a Casa

Me despierto exaltada por el mal sueño. El mismo de siempre.

Papá volviendo a la arena.

Cuando me estiro siento el calor que atraviesa la ventana hasta mi cama y es entonces que me permito levantar la mirada hacia el pequeño reloj que adorno mi mesita de noche.

-¡Mierda! -maldigo espabilándome y saltando de la cama tan rápido que mis huesos truenan.

Esta pasado el medio día por poco, pero el problema cae en que hoy papá vuelve a casa con los nuevos vencedores.

En plural, un par de chicos de mas o menos mi edad que al parecer están enamorados o algo así, la verdad odio ver los juegos así que suelo pasar ese tiempo recorriendo la veta y dando algo de comida ocasional a los niños mas huesudos que me encuentre.

Si mi padre supiera lo que hago me mataría, odia que salga de la villa de vencedores.

Aliso mi vestido negro hasta abajo de los muslos y justo cuando estoy por abrir la puerta de casa  el sonido de la llave y cerrojo abriendo me ganan.

-Te atrape pequeña escurridiza -acusa entrecerrando los ojos acusatoriamente mientras yo ruedo los míos cruzándome de brazos- ¿A donde ibas?

-Primero tengo 17 anciano -replique tranquilamente- Y segundo iba a ir por ti a la estación.

En cuanto las ultimas palabras salen de mi boca la diversión se borra de su rostro y es remplazada por la seriedad a la par que entra a casa. Aquí vamos...

-Alison, ¿Qué te he dicho sobre salir de la villa? -reclama pero sus regaños se ven opacados por una cabellera rubia oscura que entra detrás de él.

A pesar de mis largos paseos anuales por la veta es claro que chicos de mi edad no es lo que veo mas, al menos no chicos como él.

Es alto, fornido, cabello rubio ceniza que cae en ondas sobre sus ojos, ojos rojizos con ligeros morados bajo ellos, ¿Quién ha echo llorar a este lindo espécimen frente a mi?

Veo como sus ojos azules suben hasta dar con los verdes míos y entonces la voz de mi padre vuelve a mis oídos.

-¿Entendido mocosa? -pregunta casi rojo por lo que supongo es molestia y sonrió un poco antes de asentir.

-También te extrañe papá -respondo dándole un abrazo que acepta de mala gana y puedo ver de reojo la sorpresa en el rostro del rubio.

Siempre se sorprenden.

-¿Tienes una hija? -escucho la pregunta incrédula de una pelinegra que viene detrás del rubio, parece menor que yo pero con todos los rasgos de la veta.

Yo no juzgo, soy una mezcla extraña de ambas zonas, cabello pelinegro gracias a mi difunta madre, pero ojos verdes azulados cortesía de ambos, aunque pálida como mi padre.

-Alison Abernathy un placer -saludo con una sonrisa corta casi seria, no se me da la amabilidad.

-Katniss -saluda seria la chica con un asentimiento que devuelvo.

-Peeta Mellark -saluda  el rubio acercándose y ofreciéndome su mano con una sonrisa sincera.

-Que tierno -murmuro con diversión viendo a mi padre reír mientras Peeta baja la mano sonrojado- ¿Quiénes son?

-Los nuevos vecinos -replica la broma y asiento mientras vuelvo a la cocina sintiendo los pasos de todos detrás de mi.

-Bienvenidos al vecindario, ¿Alcohol, tostadas. un vaso de agua... -pregunto tranquilamente abriendo la nevera.

-Definitivamente es tu hija... -escucho el susurro de la pelinegra.

-Bien... despídanse nos veremos en 9 meses para la gira, disfruten de sus familias -ironiza mi padre tirándose en una de las sillas desgastadas mientras saco la botella de licor de la nevera y se la coloco en frente junto a un plato hondo y un tenedor.