Los días son largos, pero el invierno llega rápido y sin piedad. Las practicas en mi sala de estar cesaron hace 3 meses cuando Peeta decidió por fin mudarse a su casa por sugerencia de Katniss, quien es ahora su nueva amiga.
Desde entonces nuestras conversaciones volvieron a lo superficial y casi distante, creo que hablo mas con Prim que con él estos días. No fue fácil, pero en el fondo sabía que era lo correcto para ambos, ya que mis sentimientos no han echo mas que crecer.
Pero ayer fue diferente, lo he visto a él, Peeta. Besar a Katniss fuera de su casa, justo cuando iba a invitarlo a una de nuestras antiguas sesiones de arte.
Cada vez que cierro los ojos el momento se repite y siento un nudo en la garganta. No puedo evitar preguntarme si alguna vez miró hacia mí de la misma manera, si alguna vez consideró que podríamos ser algo más.
Es irónico cómo las cosas pueden cambiar tan rápido. Hace unos meses apenas éramos inseparables, compartiendo secretos, pesadillas y sueños.
Ahora, me siento como una espectadora, viendo desde la distancia mientras él encuentra su felicidad con Katniss. No estoy celosa, al menos no creo que lo esté. Quiero que sea feliz, solo lejos de mis ojos.
Debo aceptar que las cosas como son y no como quiero que sean. No puedo cambiar lo que ha sucedido, ni cómo nos sentimos ahora. Lo único que puedo hacer es apoyarlo en lo que sea que tenga con Katniss, aunque me duela un poco cada vez que lo veo junto a ella.
Tal vez con el tiempo, estas emociones se desvanezcan. Tal vez encuentre a alguien más que me haga sentir aun mejor de lo que me sentía con él. Pero por ahora, tengo que seguir adelante.
Así que me levanto, respiro profundo y me preparo para enfrentar el día.
Salgo del cuarto haciéndome una coleta alta de mi demasiado largo cabello y justo cuando mis pies llegan a la cocina me encuentro la incomoda compañía de Katniss.
-¿Qué haces? -pregunta papá enfurecido rompiendo nuestro contacto visual y es cuando lo noto empapado en agua.
-¿Qué te paso? -pregunto confundida.
-Que ellas nos diga -replica con sarcasmo mirando a Katniss.
-Me dijiste que te despertara una hora antes de que llegasen las cámaras -suelta con tranquilidad dejando 3 botellas de licor blanco sobre la mesa.
-¿Y tenias que empaparlo para eso? Podría darle neumonía o algo -me quejo preocupada antes de alcanzar una toalla del closet de la sala y envolver a mi padre en ella.
Odio sus comentarios y comportamientos, pero es la única familia que me queda y no me imagino vivir sin él.
-Lo llame y no despertó -se queja Katniss harta- Si querían una niñera mas suave habérselo pedido a Peeta.
-¿Pedirme qué? -solo con oír su voz se me forma un nudo de emociones extrañas en el estomago, tristeza, nervios y nostalgia.
El rubio se acerca a la mesa en donde estamos dejando caer trozos de pan, la luz del sol entra por la ventana mientras lo veo barrer la nieve de su cabello con sus manos.
-Solo no me causes una neumonía, Alison nos mataría a ambos -señala entregándole el cuchillo a Peeta mientras golpeo su brazo dejándole la toalla.
Continuo encendiendo la estufa y sacando la leche de la despensa antes de tomar algo de cocoa para hacernos chocolate caliente.
Desde que se fue Peeta parece obsesionado con hornear y nos provee a todos de bollería, Katniss se obsesiono con la caza y nos provee de carne, Papá bebe menos que antes y hemos podido desarrollar escasas conversaciones.
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Angel De Carbon ~ Los Juegos Del Hambre
FanficOh, panadero inmortal, ésta es tu arena de árboles y enemigos que tú mismo construiste. Adelante: te he venido a esperar, yo soy segunda No importa que hayan pasado tantas llamas por ti estos años, que hayamos olvidado a la primera en un terrible ag...