✧ᶜᵃᵖⁱᵗᵘˡᵒ ⁷✧

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[🍼-,*𝑳𝒊𝒕𝒕𝒍𝒆 𝒔𝒑𝒂𝒄𝒆!]

Algunos días después de lo ocurrido, Shigeo seguía ganando confianza respecto a su regresión, al menos con la gente que ya sabía de ello

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Algunos días después de lo ocurrido, Shigeo seguía ganando confianza respecto a su regresión, al menos con la gente que ya sabía de ello. Ya no solo contaba con el apoyo de Reigen, si no que también con el de su hermano Ritsu y su amigo Teru.

Teru y Shigeo seguían siendo buenos amigos, incluso aquella situación había fortalecido más su vínculo de amistad. Teru comprendiendo y aprendiendo sobre esa nueva faceta de su amigo, aceptandolo tal y como es. Mientras tanto, Ritsu, respetaba la privacidad de su hermano y no se involucraba de más para evitar incomodarlo, jugando con él de vez en cuando y tomando el papel de hermano mayor si él así lo deseaba.

A Ritsu no le agradaba mucho la idea de que Reigen fuese el cuidador de su hermano mayor, pero debía admitir que el adulto hacía un buen trabajo que debía valorar.

En cuanto a Shigeo. Con el apoyo y cariño incondicional de Reigen, iba aceptando poco a poco su pequeño espacio como una parte más de si mismo.

Era una tarde nublada cuando Reigen y Shigeo regresaban a la oficina tras realizar un exorcismo a las afueras de la ciudad. El ambiente estaba cargado de humedad, y el cielo amenazaba con desatar una tormenta en cualquier momento. Reigen, con su saco característico colgando de un hombro, caminaba al lado de Shigeo, cuyas manos estaban metidas en los bolsillos de su chaqueta escolar.

-Buen trabajo, Mob.
Dijo Reigen en una muestra de orgullo y alivio.
-Otro caso resuelto con éxito.

-Muchas gracias, maestro. En realidad, eso fue bastante sencillo.
Respondió Mob con su típico tono sereno pero con una leve sonrisa.

-Recuerda que siempre te haces cargo de lo fácil.
Dijo Reigen intentando disimular su nerviosismo, a lo que Shigeo solamente asintió afirmativamente.

Mientras avanzaban por la calle, Shigeo se detuvo en seco frente a una tienda de juguetes, dejando a Reigen avanzar sin él, atraído por el escaparate colorido y llamativo. Entre los juguetes que se exhibían había una pequeña rana de peluche, verde y esponjosa que vestía un lindo mameluco, que había captado inmediatamente su atención. Se quedó parado allí, observando a la rana con una expresión de inocente curiosidad, perdiéndose por un instante en la mirada brillante y simple del peluche.

Reigen, quien había seguido caminando unos pasos más antes de notar que su querido discípulo ya no estaba a su lado, se dio la vuelta y vio a Shigeo parado frente a la tienda. Se acercó, esbozando una leve sonrisa torcida al ver en qué estaba interesado.

-¿Te gusta, Mob?
Preguntó Reigen con tono casual, sintiendo ternura al verlo interesado en algo tan puro he inocente.

Shigeo asintió lentamente en silencio, sin apartar la vista de aquel peluche.

-Sí... Es linda.
murmuró en su típica forma lacónica, pero su tono reflejaba un inusual toque de fascinación.
-Me recuerda mucho a Hoyuelo.

-Tienes razón, se parece un poco.
Respondió con diversión.
Reigen miro al cielo y noto como las primeras gotas empezaban a caer.
-Lo mejor será volver a la oficina.

My little Baby ||AgereDonde viven las historias. Descúbrelo ahora