✧ᶜᵃᵖⁱᵗᵘˡᵒ ¹¹✧

224 13 16
                                    

[🍼-,*𝑳𝒊𝒕𝒕𝒍𝒆 𝒔𝒑𝒂𝒄𝒆]

Al despertar, a la mañana siguiente, Shigeo se encontró de nuevo en su habitación, con la luz del amanecer filtrándose por la ventana

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Al despertar, a la mañana siguiente, Shigeo se encontró de nuevo en su habitación, con la luz del amanecer filtrándose por la ventana. Se sentó sobre la cama, sintiéndose renovado y reconfortado por todos los recuerdos que había experimentado en su sueño.

Shigeo se levantó de la cama con una sonrisa en su rostro, aún sintiéndose un poco tímido por sus reacciones del día anterior, pero lleno de una sensación de alivio y gratitud. Se dio cuenta de lo afortunado que era de tener a Ritsu, Reigen y Serizawa en su vida, los dos últimos, cuidándolo y protegiéndolo siempre como sus figuras paternas.

Por primera vez en mucho tiempo, había logrado dormir toda la noche sin ser atormentado por sus pesadillas y accidentes nocturnos, así que dormir usando pañales no había sido necesario, aunque el pequeño Shigeo debía admitir que le resultaba cómodo y relajante utilizarlos. Se sentía renovado y lleno de energía para enfrentar su día con optimismo y alegría.

Hoyuelo se dio cuenta de lo contento que estaba Mob por haber superado sus miedos nocturnos, y se sintió genuinamente orgulloso de aquel joven. Sin embargo, no pudo resistir la tentación de hacer uno de sus característicos chistes.

-¡Wow! Veo que has superado tus miedos, supongo que ya no vas a necesitar que te cambien. Estoy muy orgulloso de ti, muchacho.
Bromeó Hoyuelo, aunque sus últimas palabras eran genuinas.

Shigeo se ruborizó al principio, sintiéndose avergonzado por la broma de Hoyuelo, pero luego soltó una carcajada espontánea. Era la primera vez en mucho tiempo que se reía de tan buena gana y se dio cuenta de lo liberador que era dejar la vergüenza sobre su regresión atrás.

-Parece que ya eres un niño grande, Shigeo.
Bromeó Hoyuelo con una sonrisa traviesa en su rostro.

Inmediatamente las risas de aquel joven cesaron, levantando la mirada para ver fijamente al espectro que flotaba cerca de él. Shigeo sabía que Hoyuelo siempre tenía una forma única de sacarle una sonrisa. Sin embargo, en el fondo, las palabras de Hoyuelo tocaron un punto sensible en él.

-De hecho... Me gusta ser un bebé, Hoyuelo.
Admitió Shigeo con sinceridad, aceptando su lado más infantil y vulnerable como una parte más de si mismo.

Hoyuelo, en lugar de reírse o hacer más bromas como de costumbre, miró a Shigeo con ternura en sus ojos brillantes. Siempre había sido un espectro de personalidad sarcástica y burlona, pero en ese momento estaba siendo amable y comprensivo, mostrándole a Shigeo que no importaba lo que pasara, él estaría ahí para apoyarlo o animarlo con sus bromas.

-No importa si te gusta ser un bebé, Shigeo. Lo importante es que estés afrontando tus problemas con valentía. Y sé que eres lo suficientemente fuerte para superar cualquier obstáculo que se te presente.
Dijo Hoyuelo con voz suave mientras le daba suaves palmaditas en la cabeza con su pequeña mano heterea.

My little Baby ||AgereDonde viven las historias. Descúbrelo ahora