Shigeo Kageyama un chico muy tímido y reservado, que a pesar de su apariencia seria y madura, contaba con una curiosa peculiaridad que todos a su al rededor desconocían, su "pequeño" secreto.
Hasta que accidentalmente esa peculiaridad sale a luz con...
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Había perdido la noción del tiempo transcurrido, igualmente había perdido la cuenta de todas las veces que lo había llamado. Desde lo ocurrido en el centro comercial no paraba de pensar en Shigeo, si bien había aceptado y comprendido todo lo que Reigen le había explicado respecto a su regresión, seguía bastante intrigado eh interesado en el tema, queriendo vivir nuevamente la experiencia de pasar tiempo con "Mobu", por toda la ternura que generaba en él.
Teru caminaba por la calle después de la escuela, sintiéndose un poco ansioso. Había tratado de contactar a Shigeo durante varios días sin éxito alguno, pero desde que había dejado de contestar sus llamadas y mensajes se sentía preocupado, quería saber que le había pasado.
Finalmente, Teru vio a alguien que se le parecía bastante acaminar por el lado contrario de la calle. Se acercó corriendo y al confirmar que era él, lo abrazo emocionado. Shigeo se sorprendió intentando zafarse por cuenta propia pero había fallado en eso, ni siquiera lo había intentado realmente por los nervios.
-¡Shigeo! ¡Te he estado llamando! ¿Porqué no has respondido mis llamadas? Exclamó Teru con una sonrisa, finalmente soltándose de ese incómodo abrazo.
Sintiendo una extraña mezcla de alegría por reencontrarse nuevamente, pues verdaderamente había extrañado a su amigo y se sentía mal por haberlo ignorado durante tanto tiempo, y preocupación por todo lo que había ocurrido aquel día. Shigeo parecía distante y nervioso, como si estuviera evitando algo, estaba evitando al propio Teru.
-Ouh... Uhm... Mi teléfono no servía. Shigeo mentía, era la primera excusa que se le había ocurrido. -Lo siento...
-¿De verdad? Que extraño, parecía que si te llegaban los mensajes y hasta los dejabas en visto. Comentó Teru en tono burlón pero algo ingenuo al mismo tiempo.
Shigeo tragó saliva sintiendo sus nervios a flor de piel, empezando a temblar ligeramente al ya no saber como seguir la conversación. Quería irse ya.
-Shigeo quería preguntarte algo. ¿Te gustaría salir conmigo? Pensé que podíamos tener una cita
-¡¿Eh?! ¡¿Una c-cita?! Exclamó en voz alta mientras sus mejillas se pintaban de rojo intenso.
-¡Oye, no pienses que es esa clase de cita! Teru intervino notándose apenado también. -Míralo como una juntada de amigos, como una "cita de juegos". Ya que tenemos mucho tiempo sin saber del otro.
-¿Una cita de juegos...? Murmuró Shigeo para si mismo. -Uhm... Debo preguntarle a Reigen.
Al escuchar su comentario el rubio daría una ligera risa divertida.
-Cierto. Mobu debe pedirle permiso a dada para salir a jugar ¿No? Es normal que sea muy sobreprotector con su pequeño. Teru continuó bromeando, pensando en que sería gracioso para ambos, pero no era así.
