Possessive ; Draco Malfoy (La Versión Prohibida)

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Esto será interesante

-¡Oye Slytherin! -Sonreí cuando escuché su voz resonando en el pasillo vacío, solo nosotros dos en esta hora prohibida.

¿Qué fue eso? ¿Creíste haber escuchado algo? -Bromeaba con él sabiendo que me estaba mirando.

Mis ojos estaban fijos en el suelo y una figura alta se acercó frente a mí. Su gran figura se eleva sobre mí y lo miro, pude verlo mejor, era alto, guapo, confiado y divertido. Hermosos ojos color avellana y un cuerpo digno de babear. Su nariz fue sanada por el puñetazo de Draco, ni un solo defecto en su rostro.

Las chicas literalmente babeaban por él cada vez que pasaba junto a ellas en los pasillos, tratando de estar con él cada vez que podían.

Sabía que Cedric tenía un rumor de ser el típico "Cabrón". Él y Malfoy eran conocidos por atraer a la mayoría de las chicas en Hogwarts. La única diferencia entre ellos era que Cedric realmente habló con las chicas al día siguiente, pero Malfoy las ignoró, las hizo sentir inútiles y avergonzadas.

Me sonrió con sus perfectos dientes blancos como perlas.

-¿Has terminado de verme?- Preguntó juguetonamente con una sonrisa en su rostro, levantando una ceja burlona, y de inmediato me sentí avergonzada.

-No te estaba mirando, Diggory-

Cedric se rió y me arrastró por el pasillo. Hablamos durante horas, de todo y de nada. De hecho disfruté de su compañía, pero aun así traté de mantener la guardia alta, sin importar lo difícil que fuera.

Nos encontramos con la puerta de Filch y vimos que el pomo de la puerta se movía. Comencé a entrar en pánico y Cedric me empujó hacia adentro del armario afuera de la puerta de Filch y rápidamente lo cerró.

Era un armario diminuto, apenas había espacio suficiente para los dos. Mi espalda estaba frente a su frente, podía sentir su cálido aliento en mi cuello, entregándome con su presencia y altura imponente. Siento su cuerpo acercándose al mío, su frente ahora tocando toda mi espalda. El calor que emana de su cuerpo me hace relajarme en su vibra. Ni un solo sonido excepto por nuestra respiración pesada.

Siento su aliento caliente en la parte de atrás de mi cuello. Su brazo serpenteó alrededor de mi cintura haciendo que mi espalda golpeara un duro pecho. Su otra mano se deslizó por mi cadera donde descansaba en mi curva y lo sentí presionado contra mi espalda,

-Cedric -Intento contener un gemido

-¿Quieres que pare -Se detiene y niego con la cabeza

-No.- Sus labios se mueven hacia mi cuello, escudriñando la suave piel que jugaba allí.

Sus labios se mueven lenta e impecablemente, besando el hueco de mi cuello. Inclino mi cabeza hacia un lado para darle más acceso. Su cuerpo se acerca al mío y puedo sentir su bulto en sus pantalones contra mí, una de sus manos recorriendo mi cintura y la otra moviéndose hacia mi cabello, moviéndolo hacia un lado.

Sus labios se ponen más hambrientos, besando y chupando mi piel, haciéndome morderme el labio. Siento una sonrisa formarse en sus labios contra mi mandíbula mientras un gemido se escapa de mi boca.

-Cedric -Con un movimiento rápido se empujó contra mí y mi cuerpo se estrelló contra la puerta, su mano ahora estaba en la parte de atrás de mi cuello y el otro dentro de mi muslo apretándolo con fuerza, haciéndome soltar un gemido.

-¿Qué, ya no puedes soportar al hufflepuff? -Susurra contra mi oído, sus dedos se abren camino hacia arriba.

El poder de su voz envió escalofríos por todo mi cuerpo, así como un profundo hormigueo entre mis muslos. Negué con la cabeza, volviendo a la realidad.

Sabía que tenía que detenerlo, sabiendo que probablemente había hecho esto tantas veces antes, tuve que evitar convertirme en una de esas chicas. Giré el pomo de la puerta y lo empujé fuera de mí.

-Cedric, lo siento, lo siento pero no puedo -Me miró con los ojos llenos de lujuria y empezó a caminar hacia mí.

-Te esperaré, no importa cuánto tiempo tarde en tenerte. Te esperaré-, susurra y envuelvo mis manos alrededor de su cintura, abrazándolo con fuerza.

Me acompaña de regreso a mi dormitorio y se va. Antes de desaparecer, se da la vuelta y me guiña un ojo

-Nos vemos mañana-.

Punto de vista de Draco (Draco's POV)

Han pasado algunas horas desde que se fue, pero se sienten como unos jodidos días. ¿Cómo pudo tener tal impacto en mí? Todo lo que sabía era que ella no era buena para mí, estaba jugando con mi cabeza, haciéndome sentir apego hacia ella, haciéndome ansiarla.

Podría tener a cualquier chica que quisiera de rodillas rogándome que las folle, pero no. Mi mente tiene mente propia, la anhelaba. Estaba sentada en el sofá de la sala común, mirando hacia la chimenea y mis ojos encontraron su camino de regreso a la perra que me follé anoche, solo unas horas después de que dejé que Pansy me chupara.

Después de que Pansy me diera la cabeza, la vi ponerse de pie y con ganas de salir de la habitación, no podía dejarla ir sin tocarla. Cuando mis dedos se encontraron con su muñeca, fue como si no pudiera tener suficiente, quería más.

Joder, necesitaba más y lo necesitaba ahora, así que tuve que deshacerme de mi bulto de una forma u otra y encontré una puta patética que me ayudara con eso.

Le tiré una almohada a la niña que estaba acostada y la vi apretando los ojos lentamente despertando.

-Levántate y vete-, exigí.

-Pero um ... yo creo-

La interrumpí levantando la voz

-Eres tu sorda, dije que te vayas.- Rápidamente recogió su ropa del suelo. La miré con disgusto.

-Puta de mierda -Murmuré, ella me miró con cara de asombro, casi llorando por mi comentario.

Ella perdió su virginidad conmigo, pero me importaba un carajo, ha sido la primera de muchas chicas, así que ¿por qué diablos importaría esta?. Rápidamente salió de la habitación, subió corriendo las escaleras a su habitación, cerró la puerta de un portazo, probablemente llorando por haber perdido su virginidad conmigo ahora, pero no pasará mucho tiempo antes de que se ponga a chismorrear con sus amigos, tratando de estar conmigo de nuevo.

Muevo la cabeza hacia un lado y escuché voces fuera de la sala común y solo por el sonido de su risa, supe que era ella.

Dejé escapar una risita y tenía una sonrisa diabólica en mi rostro sabiendo a lo que se enfrentaría después de desobedecerme.

La jodió muy mal, me puse de pie y me dirigí hacia la puerta. Esto será interesante.