Bésame
Gruñí y me empujé escaleras arriba, solo queriendo descansar un poco antes de tener que estudiar más tarde y antes de tener que enfrentarme a Cedric mañana. Murmuro para mí misma -Tan jodidamente patético-.
Subí las escaleras y caminé hacia mi puerta. Una vez que llegué, vi a Draco parado justo enfrente de mi puerta con una chica, la chica de la clase anterior, empujada contra mi puerta. Los ruidos que hizo me enfermaron hasta las jodidas tripas cuando lo hicieron con rudeza contra mi puerta.
-Sabes Malfoy, siempre puedes usar tu maldita cama para esas cosas-. Levanté la voz con ira llenando mi cara roja caliente. La ira comenzó a llenarme y no puedo evitar apretar los puños. La vista me frustraba. Draco no se detuvo.
Escuchó mi voz alzarse y sintió mi ira irradiando de mí. Aprovechó esta oportunidad y la empujó con más fuerza contra la puerta, besándola bruscamente y a ella no le importó que yo estuviera allí mirándolos, pasó sus dedos por su cabello rubio y yo cerré los ojos tratando de no matar a nadie hoy.
-Solo aléjate de mi puerta, por favor-, le dije con calma, pero me quedé sin respuesta.
Mientras continuaban distinguiendo, la mano de él viajó por su espalda y se posó en la parte posterior de sus muslos. La levantó y ella envolvió sus piernas alrededor de él
-¡Ya es suficiente! -Grito mientras tiro de mi varita hacia él empujándolo contra la pared, mi cara a solo centímetros de la suya mirándolo directamente a los ojos, sosteniendo mi varita contra su garganta.
-Me iré-. La escuché decir tranquilamente en el fondo.
-Vete a la mierda.- Respondí sin romper el contacto visual con Malfoy.
Me di cuenta de que estaba divertido con mi reacción mientras sonreía y miraba mis labios. Estaban a sólo media pulgada de los suyos, y sentí su aliento mentolado contra mi cara. Lo miro y veo sus ojos gris claro clavados en los míos, un brillo depredador en sus ojos.
Mis rodillas se sentían débiles y tragué saliva instintivamente mientras se inclinaba más cerca de mí.
-Bueno, bueno, eso no fue muy amable de tu parte. Asustaste a mi novia -Murmuró, sus labios apenas tocando los míos, dándome una sonrisa malvada.
-Largo.- Lentamente pronuncié la palabra y de repente me retorcí, mi espalda contra la puerta, su mano envuelta alrededor de mi garganta, anillos fríos dejando abolladuras en mi piel, se inclinó más cerca
-¿Qué fue lo que pensé que te oí responder? -Bromeó retóricamente.
-Joder. Tú. - Las palabras gotearon lentamente de mi lengua mientras lo miraba.
Se inclinó hacia adelante cerca de mi cuello expuesto, donde su mano firme todavía me sostenía. Podía sentir su cálido aliento como fantasma en mi cuello y envió un escalofrío por mi columna.
-¿Cuál quieres que haga primero? Vete a la mierda o lárgate, prefiero el primero -Susurró.
Lo miré, ni una sola palabra salió de mi lengua. Estaba furioso, ¿Quién se cree que es?
-T/n -Dijo mirándome con ojos diabólicos soltando lentamente mi garganta -Te veré en la detención más tarde -Me guiña un ojo mientras se aleja y se aleja con una sonrisa de suficiencia en su rostro.
Entro a mi habitación y cierro la puerta con brusquedad. Me senté en el suelo, con la espalda contra la puerta y la cabeza apoyada contra ella.
Me sentí culpable de gritarle a Cedric. No se merecía eso, solo estaba tratando de evitar que Malfoy me lastimara y odio decirlo, pero tenía razón.
Malfoy me vio como un juego y nada más. Tengo que disculparme con Cedric.
Me di una ducha rápida y me cambié. Me ricé el cabello y me puse un top corto con una falda, todavía lo tenía corto. Terminé con un poco de maquillaje, dibujé mi delineador de ojos y me puse un delineador de labios nude y brillo de labios.
Salgo rápidamente de mi habitación y bajo las escaleras para no llegar tarde a la detención.
Los pasillos de Hogwarts asustaban y confundían durante el día, imagina cómo se ve cuando está oscuro afuera.
Me dirigí a clase y vi a Malfoy apoyado contra la pared, mirándome de arriba abajo como si estuviera aturdido, vi que sus labios se movían, quería decir algo, pero se detuvo cuando escuché una voz detrás de mí.
-T/ n...-Cerré los ojos y sonreí levemente antes de darme la vuelta.
Me di la vuelta y vi a Cedric, rápidamente me acerqué a él y envolví mis manos alrededor de su torso, atrayéndolo en un abrazo fuerte mientras mi cabeza descansaba en su pecho.
-Lo siento-, Susurra y toma mi barbilla, tira de mi cabeza hacia atrás suavemente y mi mirada se encuentra con la suya, inmediatamente me pierdo en sus ojos.
Nuestras caras están a solo unos centímetros de distancia y sus ojos se mueven entre los míos y mis labios. Me mordí la lengua para evitar que la sonrisa se enroscara en mis labios, pero rápidamente se convirtió en una sonrisa cuando recordé a Draco detrás de mí observando cada uno de nuestros movimientos.
-Te quiero y te tendré sin importar qué y confía en mí si alguien se interpone en mi camino, se arrepentirá -Las palabras de Draco repetidamente se reprodujeron en mi mente.
Creo que hoy es el día en que Cedric se arrepentirá.
-Cedric -Susurré, mirándolo sabiendo que Draco apretaba la mandíbula ahora mismo, listo para matar a alguien.
-¿Qué?- Me mira, sus ojos llenos de lujuria.
Me di cuenta de que me quería más que a cualquier otra cosa. Y luego lo dije, finalmente lo dije. Frente a Draco. Y se sintió tan jodidamente bien.
-Bésame-, inmediatamente golpeó sus labios contra los míos como si estuviera esperando a que lo dijera, anhelando por ello.
Me besó tan fuerte con tanta fuerza que me habría caído si sus manos no estuvieran detrás de mi espalda. Lentamente rompo el beso, asustada de ser atrapada de nuevo por la profesora McGonagall. Apoya su frente contra la mía y susurro
-No está tan mal, Diggory-. Él deja escapar una risita y me sonríe. Lentamente dio unos pasos hacia atrás
-Te veré luego -Dijo, pero sin mirarme, estaba apretando su mandíbula, mordiéndose el labio por no decir nada más.
Esta vez estaba mirando a Draco sin romper el contacto visual con él. Sus ojos gritaron "mantente alejado de ella" y me di la vuelta para ver a Draco. Nunca había visto a Draco tan enojado. Su rostro se ensombreció de ira y tan pronto como Cedric desapareció, se dio la vuelta y ni siquiera se molestó en mirarme. Noté que Draco apretó los puños, mostrándome lo blanco de sus nudillos.
-Muy bien niños -No me di cuenta de que la profesora McGonagall estaba aquí porque estaba demasiado ocupada mirando a Draco. -Señorita t/n -Me di la vuelta rápidamente y la vi frente a mí. -¿Estás bien querida?-
-Sí profesora, estoy perfectamente bien -Dije, fingiendo una sonrisa.
Miré a Draco, todavía sin una sola palabra. Sus ojos fríos y muertos. No mostró emociones. Sigo a Minerva a un salón de clases y Draco me siguió.
-Ustedes dos tendrán que aprender a llevarse bien. No me importa cuánto tiempo lleve, años si eso importa. No saldrán de este aula hasta que hayan limpiado todo el aula y seguiremos haciéndolo todas las semanas hasta que Ustedes dos pueden sentarse uno al lado del otro sin discutir. Yo lanzaré un hechizo en la puerta para que no puedan irse hasta que se acabe el tiempo y nadie escuche sus argumentos, así que les recomiendo que se lleven bien. ¿Entendido? -Ella nos miró, levantando una ceja.
Asentí y ella suspiró -Bien, bueno, te dejo. Empiecen -, dijo mientras se iba y cerraba la puerta, poniéndole un hechizo, dejándome a solas con Draco. Joder.
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Possessive ; Draco Malfoy (La Versión Prohibida)
Fanfiction"... ¿Draco?" Su voz era como una campana, agradable pero alarmante, despertándome de mi estado de shock. Mis ojos se abren y mi corazón late rápidamente. Su rostro está contraído por el miedo, los ojos; alerta y angustiado. Las palabras salen de su...