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Abre tu boca y chupa mi maldito pene

Vi a Cedric irse y me volví hacia la puerta.

Dije la contraseña y escuché el sonido de pasos rápidos y el olor de su colonia. La puerta se abrió y mis ojos se posaron en él.

Su figura alta y sexy delineada por sombras de la oscuridad que nos rodea, su cabello despeinado de la manera más sexy, su camisa abrazando sus abdominales y pectorales muy bien y sus pantalones de chándal grises... Joder. Digamos que miré allí primero.

Mis ojos se desviaron rápidamente cuando se encontraron con los suyos oscuros y seductores. Antes de que pudiera siquiera pestañear, sentí su fuerte agarre en el cuello de mi blusa y me tiró dentro, cerrando la puerta detrás de mí, empujándome con rudeza contra ella.

.Ok, Malf-.

-¿Dije que podías hablar? -Me interrumpió groseramente.

Me quedé callada, insegura de qué decir y él empujó mi espalda contra la puerta antes de colocar sus manos en la parte de atrás de mi cuello, agarrándola con brusquedad, inclinó mi cabeza hacia atrás para hacerme mirarlo.

-¿Qué te dije sobre desobedecerme? -Una sonrisa malvada apareció en su rostro.

Lo miro, sus ojos arden como fuego que me quemaría pronto, su rostro mostraba ira mientras entrecerraba los ojos, estiraba los labios en una línea delgada y fruncía las cejas, me quedo callada y de repente se escapa un débil gemido mis labios cuando golpea sus manos en la puerta detrás de mí y se inclina más cerca de mi

-Realmente te vas a arrepentir de haberme jodido últimamente-, entrecerrando los ojos hacia mí, gruñe oscuramente.

Le fruncí el ceño, una actitud alzándose dentro de mí -Y por qué, qué diablos vas a hacer-, grité.

-La única vez que quiero oírte gritar es cuando gritas mi nombre. Si alguna vez me gritas algo más, te arrepentirás-

Y entonces todo sucedió en un movimiento rápido. Imagina que le gusta alguien a pesar de que es posesivo contigo y a pesar de que piensa que siempre tiene la razón y tienes que escucharlo, de lo contrario se enojará. ¿Podrías resistirlo?

Me quedé allí paralizada y aturdida por su respuesta. Su cuerpo estaba tan cerca del mío, mi pecho estaba en su pecho, sus ojos nunca dejaron los míos. Me lamí los labios con nerviosismo, su respiración se abanicaba en mi rostro y la tensión entre nosotros era irreal.

Me miró profundamente a los ojos y puso la lengua en el interior de la mejilla, tratando de controlarse, prácticamente estábamos respirando el mismo aire, nuestros labios rozándose entre sí, los siguientes segundos fueron irreales, aplastó sus labios contra los míos con un movimiento fluido y le di la bienvenida devolviéndole el beso.

Tan pronto como pensé en todo lo que había sucedido entre nosotros, luché por soltarme de su agarre, pero no sirvió de nada. Siguió besándome, con rudeza. Mostrándome lo dominante que puede ser. No podía ignorar el hecho de que su cuerpo se sentía tan bien contra el mío y cómo ansiaba sus labios, pero incluso entonces sabía que no podía ceder y dejar que jugara conmigo como lo hizo la última vez. Su beso contenía agresión e ira, ira porque yo estaba con otra persona.

-No te detengas-, fue el único sonido que salió de mi boca, pero todavía seguía luchando por salir de su agarre. Joder, soy bipolar.

Empujé su pecho tratando de resistir la tentación de seguir devolviéndole el beso, pero fue inútil. Agarró mis manos y las inmovilizó sobre mi cabeza en la puerta y me miró intensamente a los ojos.

-Nunca te escaparás de mí por mucho que lo intentes, te quiero y te tendré sin importar qué y confía en mí si alguien se interpone en mi camino, se arrepentirá -Dijo, mi pecho subía y bajaba rápidamente.

Sus palabras repetidamente jugaban en mi mente y recordé lo que me hizo la última vez. No soy un puto juguete que pueda usar y tirar.

-Nunca seré tuya-, escupí con ira en mi voz.

-Dices eso, pero tu cuerpo me cuenta una historia diferente. Solo dime que tengo un efecto en ti-, respondió.

-No te quiero, te odio -Fue todo lo que pude decir y él sonrió acercándose más a mí

-No se veía así la última vez que casi te follo-.

La última vez. La última vez que me hizo llorar, dejándome llorar después de que se enfureció conmigo. Sacó la última gota. Iba a darle una probada de su propia medicina.

-Bésame-, le susurro y en segundos su boca está sobre la mía moviéndose bruscamente.

-Te quiero Draco ... te quiero ahora -Susurro.

-Joder ... t/n -Golpeó sus labios contra los míos y me besó agresivamente y supe lo que quería.

Mi mano se deslizó entre nuestros cuerpos, hasta su longitud, provocándolo rozando mi mano contra ella, caí de rodillas, manteniendo mis ojos fijos en los suyos; Sentí su palpitante longitud debajo de la tela, esperando ser tomado.

Cuando lo miré, le di una sonrisa seductora. Escuché su respiración pesada mientras le bajaba los pantalones de chándal hasta las rodillas. Draco rápidamente agarró una mano llena de cabello y gimió

-Joder t/n ... hazlo -Lo miré de nuevo con una sonrisa en mi rostro, levantando una de mis cejas y abrí la boca, lo vi morder la su labio inferior mientras se preparaba para mí.

-Abre la boca -Exigió y seguí mirándolo con una sonrisa en mi rostro.

-Abre tu maldita boca y chupa mi maldita pene ahora mismo antes de que te haga..- me agarró por el cuello y tiró de mí hacia arriba.

-No -Siseé, dándole una sonrisa malvada, me puse de pie y me alejé de él.

-¿Así es como quieres jugar? -Habló. Su tono cambió, tan profundo y frío.

-Que comiencen los juegos -Dije mientras caminaba hacia mi habitación, miré a Draco entrecerrando los ojos hacia mí. Estaba jodidamente furioso y si se sentía tan bien vengarse de él.

Possessive ; Draco Malfoy (La Versión Prohibida)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora