Al Final Fuiste tú [En Proceso].

Capítulo 3

—¡Oh mierda!

—Shhh cállate —Mascullo por lo bajo —. Nos van a…

—Veo que su conversación es mucho más interesante que mi clase señorita Clayton —cierro los ojos y maldigo en voz baja. Le doy una mirada de “Te lo dije” a Alex.

—No es lo que parece…

—No me importan sus excusas, si no les interesa lo que estoy explicando pueden salirse.

Alex toma sus cosas y luego me toma de la mano, me rehusó a salir pero derrotada lo sigo al fin de cuentas ni siquiera le estaba prestando atención a la profesora, los últimos días han sido soleados por lo que el calor es sofocante me recojo el cabello en una coleta desordenada y sigo a Alex hacia las mesas del patio.

—Toma —me indica cuando se sienta, me entrega una Coca-Cola y le agradezco. Empieza a sacar más cosas de su mochila.

—No sabía que traías todo eso en tu mochila —le confieso asombrada, ya que tiene galletas, panes, chocolates y dulces.

—Tengo que distraerme con algo para no dormirme en clase, toma lo que quieras saliendo iré a comprar más.

Lo observo por un momento y luego tomo un chocolate, soy fanática del chocolate, hablamos de algunas cosas y reímos de vez en cuando él es más calmado que Daniela y los momentos con Alex a solas transmiten tanta paz no hace tantos comentarios fuera de lugar cuando estamos solo nosotros dos, podría decir que el ambiente es más íntimo.

—¿Puedo decirte algo? —Murmura con la boca llena.

—Claro que sí, pero primero trágate eso —le indico.

—No entiendo algo… ¿Tu crees que tus padres sean capaces de hacer eso? —Le da un trago a su Coca-Cola mientras me ve en espera de una respuesta.

—Claro que no —Espero que no —. Era broma lo que me dijeron, conozco a mis padres y sé que quieren tener al señor Sullivan por mucho tiempo en su lista de socios, revisé algunos documentos de papá mientras el salía de su despacho y descubrí que la familia Sullivan es una de las más importantes en el negocios. Por ese motivo están haciendo lo posible de ser más unidos.

—¿Por eso quieren que seas amiga de la estirada esa? —Asiento para afirmarle que tiene razón —, Nadie quiere ser amiga o amigo de ella, es demasiado arrogante y amargada.

Lo sé me lo a demostrado.

—Y con lo que me contaste que te dijo, es una maldita…

El timbre suena anunciando que la clase en la que deberíamos estar a acabado, tomo mi mochila y ayudo a Alex a recoger sus cosas ya al adentrarnos cada uno toma el aula que le corresponde, sigo mi camino hasta llegar a la clase de matemáticas, la pesadilla de todo alumno.

Casi todos los asientos están ya ocupados y solo ubico tres que están vacíos al fondo, no me detengo a detallar a nadie y llego hasta sentarme en el de la esquina agradezco a que esté frente a la ventana me distraigo viendo hacia afuera mientras el aire fresco entra por el lugar.

—Te veo de nuevo anciana —Murmuran y despego mi vista de la ventana para ubicarla en el chico que se sienta a mi lado.

—Hola.

—Es irónico que aunque estemos en el mismo instituto no nos veamos mucho — Comenta.

—¿Es que a caso has querido verme? — Bromeo con un nudo de nervios formado en mi estómago.

—¿Y quién no quisiera hacerlo? —sonríe y ese gesto hace que sus ojos brillen resaltando su color.

—Tal vez yo no quiera verte —Me encojo de hombros sonriendo.