Chapter 19

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Este diría que es el milésimo intento de hablar con mi madre.

— Mamá, por favor, tenemos que hab....

— ¿Hablar, de que? Es que, que yo sepa tu eres mayor de edad y sabes lo que haces.

— ¿Por qué siempre estás a la defensiva? Solo quiero hablar contigo, tienes días que me ignoras y crees que eso no me duele cuándo la verdad es que me duele hasta el alma. Eres mi mamá vivimos bajo el mismo techo y aún así prefieres seguir ignorandome.

— Cada acto tiene su consecuencia — me da una mirada ruda, se gira y sube las escaleras.

Respiro hondo y trago grueso tratando de contener las lágrimas.

— Todo estará bien, tu tranquila — me digo a mi misma. Esto debe acabar hoy mi mamá me oculta algo en este punto de mi vida siento que me han ocultado algo durante toda mi vida.

Me giro y salgo de la casa, nolan estaba esperándome afuera.

— Hola, reina — besa mis nudillos.

— Hola, ¿Cómo dormiste?

— Algo incómodo pero bien ¿Y tu?

— Digo que igual — me encojo de hombros.

Encendió la radio y condujo a la universidad.

Al llegar nos bajamos del auto, el caminó al lado mío en todo momento, yo estaba ahí con el pero con mi cabeza en otro lugar, últimamente he sobre pensando mucho las cosas y eso es muy agotador.

— Sabes que puedes contarme todo lo que esté pasando por esa cabecita — me da un beso en la frente que me relaja al instante.

— Es que es complicado — al ver su cara aclaré rápidamente —. No es lo que piensas, es que por un lado mi madre me ha estado ignorando, me siento frustrada y estresada, solo tengo ganas de llorar y que todo esto acabe. — intento no derrumbarme.

— Todo estará bien, todo se solucionará ya verás si estás cargando con un peso en tus hombros puedo ayudarte a soportarlo o incluso a qué acabe. — me ve a los ojos, es imposible no llorar cuando me vé así con compresión y cariño.

— Gracias, Nolan, gracias por siempre estar ahí, por incluso ser paciente cuando no me acordaba de ti, son cositas que no tienen precio — reí con nostalgia.

— Por tí incluso sería paciente y sabes muy bien que la paciencia no es mi fuerte. — me besa en los labios, un beso tierno.

— Hola, disculpen que interrumpa pero Kar debemos irnos a clases. — Nico aparece y se ve nerviosa.

— Hola Nico, no te quiero prestar a mi novia — sonríe. Nico me ve a mi con nerviosismo creo que nunca la había visto así —. Nah mentira, anda mi reina o llegaras tarde.

— Gracias amor, chaíto — me acercó para darle un beso pero Nico me jala del brazo y me arrastra mientras corremos hacia adentro del instituto.

— ¿Que te pasa?

— Es...es que... — apoya sus manos en sus rodillas y descansando por correr así —.sebastian estaba cerca de ustedes.

— ¿Por eso?

— No me culpes, tu misma dijiste que no querías que el supiera mejor agradece a fin de cuentas no le estás siendo infiel ni nada pero si te ve así, con el chico que le cae mal se armará tremenda bronca.

— ¿De que hablan?. — aparece Sebastián detrás de mi, su mentón está apoyado en la coronilla de mi cabeza.

— Debemos irnos a clases — informa Nico.

Tenías que ser túDonde viven las historias. Descúbrelo ahora