Chapter 12

42 7 13
                                    

Tengo días sin ver a Nolan por la universidad, se me hace un poco raro no verlo, ni en la cafetería, ni en la biblioteca o algo por el estilo. Nicolle no se me ha despegado en ningún momento en estás tres semanas, su primo Sebastián tampoco.
El es muy lindo conmigo, me trata demasiado bien sin contar que es un poco distante con las demás personas, pero conmigo, conmigo no, conmigo es otro ser, otro hombre puedo verlo en sus ojos cada vez que me vé; ojos grises que a su vez te penetran el alma y son capaces de hurgar en ella.

Nicolle me saca de mi trance agitando su mano en mi cara.

— Ey, tierra llamando a Karlie. — enuncia Nico con un tono de fastidio.

— Lo siento, no estaba aquí, me perdí en mi cabeza por un momento.

— Si, me doy cuenta, mi primo si que ha sabido conquistarte. — me da una sonrisa socarrona.

Casi me ahogo con el agua que estaba tomando. Ok si, su primo es encantador, pero no sé en realidad que siento por el, el es muy simpático, atractivo, pero siento que mi corazón le pertenece a otra persona; la cual no recuerdo, pero que sin duda alguna, mi corazón es de.... Tal vez no pueda recordar y tenga que darme otra oportunidad con otra persona.

— Ya basta, Nico. — me reí.

Nico achica los ojos con diversión y suelta una risilla de complicidad.

Unas manos se posan en mis hombros y siento su aliento chocar con mi mejilla a la vez que me da un beso.

— Preciosa como siempre. — comenta Sebas, viéndome con felicidad.

— ¿Cómo estás?. — interrogo viéndolo a los ojos sonriendo como una tonta.

Siento el poder de una mirada sobre mí; sobre nosotros y no es una, son dos, pero decido no prestarle atención.

— Mi día ha ido de lo peor, pero ahora que te veo me doy cuenta de que no es así. — Hizo un gesto demasiado tierno cuándo sonrió.

Nico nos veía a ambos con fastidio, absorta de nosotros, supongo, literalmente esto se había convertido en rutina, la presencia de sebas, sus encantos y halagos.

— ¿Que? — masculló sebas dirigiéndose a Nico quien lo veía con fastidio.

— Ya dejen de verse de tal manera, me hacen sentir incómoda además de que se olvidan de mi presencia. — hizo puchero.

Olvidaba que a Nico siempre le hacía falta atención por qué si no se ponía como Tinkerbell como cuando no le prestaban la atención necesaria.
Sebas y yo nos reímos a lo que ella se molestó más.

— Bien, sigan así, no tengo ningún problema con ustedes o lo que sea que tengan. — dijo sin importancia.

— Siempre dices lo mismo y siempre pareces tener un problema con eso, debido a que no puedo ni acercarme a Kar por qué te pones histérica, mucho si no te tiras del tercer piso de la institución por obtener la atención de nosotros cuando no lo hacemos. — Chistó Sebas con falso enojo.

— Sebas. — puse mis labios en una fina línea, sebas entendió y obedeció, se enderezó en la silla y mordió un pedazo de su sandwich de pollo.

— Bueno ¿Y qué? Kar es mi mejor amiga y es como mi hermana así que ajá — sebas volteo los ojos. Estos dos siempre han sido así, juegan entre sí hasta que alguien sale molesto, pero no duran tanto tiempo molestos —. Y cállate no menciones más nada o te saco a patadas de esta mesa. — amenazó Nico a sebas.

Sebas se encogió de hombros y siguió comiendo restándole importancia a lo que dijo Nico, tomo mi sandwich de jamón y queso y me lo llevo a la boca y fué en ese mismo momento cuando nuestras miradas conectaron después de tanto tiempo. Me sentí extraña, me sentí mal, triste, nostálgica, con ganas de abrazarlo y no entiendo por qué razón, si su novia me dejó en claro que me quiere lejos de el.

Tenías que ser túDonde viven las historias. Descúbrelo ahora