Tenías que ser tú

Chapter 3

Nolan Eigner
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Volví a encontrar a Karlie, ella no se acuerda en lo absoluto de mí; pero yo si me acuerdo de ella, como no acordarme si vivimos momentos inolvidables.

Ver de cerca esos ojos que tanto me encantan con ese tono verde agua, verla con su cabello negro corto como siempre le ha gustado tenerlo, tenerla cerca es una tortura para mí y lo es mucho más saber que no se acuerda de mí, que me evita como si fuese un desconocido, aunque es lógico desde que le dió amnesia por culpa de ese accidente es normal que no se acuerde de mí.

Quisiera poder contarle todo lo que hemos vivido para ver si así logra acordarse de mí, pero solo complicaré las cosas, la voy a confundir y probablemente haga que me odie o me tache como un acosador.

Tenía mucho tiempo sin verla. Mi amigo que va al lado mío me da un codazo para que voltee a ver a karlie junto con una chica pelirroja.

Va vestida con un pantalón negro y una camisa beige que le da a la cintura, está riéndose con la pelirroja, se ve tan hermosa.

— Después de buscarla como un loco, ella solita aparece aquí, es tu oportunidad Nolan. — comenta mi amigo.

Si es verdad desde que tuvo el accidente y dijeran que perdió la memoria, era claro que lo mejor era que me alejara de ella por un tiempo; un tiempo que para mí se hizo eterno.

— No puedo, le haré daño franco.

— Amigo llevas casi dos años buscándola, ella viene y está estudiando en el mismo instituto y no.....

— Dije que no Franco, no por ahora, ya sabes muy bien por qué te lo estoy diciendo, lo menos que quiero es hacerle daño y si ella recupera la memoria me odiara. — su tono de voz molesto.

Ese accidente no fue precisamente un accidente, me culpo constantemente por eso.
Veo por última vez a Karlie, ella se gira y nuestras miradas conectan solo que ya no como antes, sin ese amor, sin una pisca de cariño, retrocedo y me voy a mis clases de ingeniería técnica.

En todo el pasillo voy replanteandome mi existencia « Karlie no me conoce » dije a mi mismo.
Llegué a mi salón y me siento en mi lugar, el profesor tiene unas cosas en el pizarrón, le doy una mirada significativa a franco y comienzo a anotar en mi cuaderno.

El profesor empieza a explicar unas cosas pero yo no estoy aquí, su voz viajó a segundo plano, solo están mis recuerdos con Karlie; cuando ella reía y sus ojos se achicaban, sus mejillas se enrojecian.

— ¿Tú me amas?. — recuerdo que me preguntó.

— Te amo como no tienes una idea.

En ese momento ella me abrazó y me besó, recordar ese beso cálido, sentir sus labios con sabor a ese gloss labial que siempre usa, sentir su calor y ese amor emanando por todos lados. Estamos tan cerca y tan lejos, la extraño como nunca.

La voz del profesor me hizo escapar de mis pensamientos.

— Nolan, ¿me das tu opinión sobre los ejercicios de hoy? — su mirada es fulminante.

« ¿Y ahora que hago? » pensé.

— Pues....

— Deberías prestar más atención, estamos en la universidad no en la escuela, Nolan. — me interrumpe, su tono de voz fue más bien una advertencia.