Bajo las luces del estadio

Capitulo 6: Intenciones

Después de un intenso entrenamiento, Serkan salió del campo de fútbol sintiéndose agotado pero satisfecho. Había trabajado duro para prepararse para el próximo partido y ahora disfrutaba de unos momentos de descanso mientras se dirigía hacia los vestuarios.

De repente, vio a Ferit Yıldız acercándose a él con expresión seria. Ferit era el hermano mayor de Eda, y Serkan sabía que Ferit tenía un fuerte sentido de protección hacia su familia, especialmente hacia su hermana menor.

—Serkan —dijo Ferit, con voz firme, deteniéndose frente a él.

—Ferit, ¿qué tal? —respondió Serkan, intentando mantener la calma a pesar de la tensión en el ambiente.

Ferit lo miró fijamente, evaluándolo antes de hablar.

—Quiero hablar contigo sobre Eda —dijo Ferit directamente.

Serkan asintió, esperando lo que Ferit tenía que decir.

—Me pregunto cuáles son tus intenciones con ella. Eda significa mucho para nuestra familia, y no queremos que nadie la lastime —continuó Ferit, su tono dejando claro que estaba hablando en serio.

Serkan asintió, sintiendo el peso de las palabras de Ferit.

—Entiendo lo que estás diciendo, Ferit. Eda es increíble, y me importa mucho. No tengo intenciones de lastimarla, te lo prometo —respondió Serkan, con sinceridad.

Ferit no parecía convencido del todo y se acercó un paso más hacia Serkan.

—Mira, Serkan, yo soy el hermano mayor de Eda y haré cualquier cosa para protegerla. Si llego a descubrir que la estás lastimando de alguna manera, no dudes que tendrás que enfrentarte a mí —advirtió Ferit, con una mirada intensa.

Serkan entendió la seriedad en las palabras de Ferit y asintió solemnemente.

—No te preocupes, Ferit. No tengo ninguna intención de lastimar a Eda. Quiero lo mejor para ella, y prometo cuidarla y respetarla en todo momento —aseguró Serkan, decidido a ganarse la confianza de Ferit.

Ferit lo miró durante unos segundos más antes de asentir lentamente.

—Bien. Espero que así sea, Serkan. Eda merece ser feliz —concluyó Ferit antes de dar media vuelta y alejarse.

Serkan suspiró aliviado y se sintió agradecido por la franqueza de Ferit. Sabía que tenía que ganarse la confianza de la familia de Eda, y estaba decidido a demostrarles que podían confiar en él.

Después de ese encuentro, Serkan se comprometió aún más con su relación con Eda, asegurándose de que cada momento que compartían fuera significativo y respetuoso. Estaba decidido a demostrarle a Ferit y a toda la familia Yıldız que él era digno de estar con Eda.

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Serkan condujo de regreso a su apartamento en Estambul después de una linda y romántica cita con Eda. La noche había sido perfecta: habían cenado juntos en su restaurante favorito, caminado por el parque y disfrutado de una conversación sincera y divertida. Ahora, mientras subía en el ascensor hacia su apartamento, se sentía emocionado pero también nervioso por lo que estaba a punto de hacer.

Una vez dentro de su apartamento, Serkan se quitó la chaqueta y sacó su teléfono. Marcó el número de Engin, su mejor amigo y confidente desde la infancia. Engin era alguien en quien Serkan confiaba completamente, y sabía que podía contar con él para obtener un buen consejo.

Engin respondió después de unos pocos tonos.

—¡Serkan, amigo! ¿Cómo estuvo la cita con Eda? —preguntó Engin, emocionado.