Capitulo 5: Crisis

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Eda bajó al comedor, sintiéndose ansiosa y preocupada por lo que había visto en el programa de chismes. Encontró a sus padres sentados frente al televisor, mirando atentamente las imágenes de ella y Serkan en el café, seguidas de los comentarios sensacionalistas de las presentadoras.

—Papá, mamá —dijo Eda, tratando de mantener la calma pero sin poder ocultar su preocupación—. Lo siento mucho, no esperaba que esto se convirtiera en algo así.

Mustafa y Ayşe se giraron hacia Eda, preocupados al ver su expresión angustiada.

—Eda, cariño, ¿estás bien? —preguntó Ayşe, levantándose para abrazar a su hija.

Eda asintió, tratando de contener las lágrimas.

—Sí, mamá, estoy bien. Es solo... no esperaba que esto se volviera tan público. Fue solo una cita con Serkan, nada más —dijo Eda, buscando el apoyo de sus padres.

Mustafa puso una mano en el hombro de Eda y la guió hacia el sofá.

—Hija, entiendo que esto debe ser difícil para ti. La prensa siempre busca una historia, pero no queremos que te sientas presionada o incómoda por esto —dijo Mustafa, con voz tranquilizadora.

—¿Es verdad lo que dicen en el programa? ¿Serkan y tú...? —preguntó Ayse, mirando a Eda con preocupación.

Eda suspiró y negó con la cabeza.

—No, mamá, no es como dicen. Serkan y yo solo nos conocimos y tuvimos una cita. Fue bonito, pero no es lo que están diciendo en la televisión. No quiero que esto cause problemas o malentendidos —explicó Eda, mirando a sus padres con sinceridad.

Mustafa y Ayse intercambiaron miradas antes de asentir.

—Entendemos, Eda. Sabemos que eres responsable y que puedes manejar esta situación. Lo importante es que seas honesta con nosotros y contigo misma —dijo Ayse, sonriendo con afecto.

—Gracias, mamá, papá. No quiero que esto afecte al club ni a Serkan. Él es un buen chico y no quiero que se vea envuelto en todo esto —dijo Eda, agradecida por el apoyo de sus padres.

Mustafa le dio un abrazo reconfortante a Eda.

—Estamos aquí para apoyarte, hija. Vamos a manejar esto juntos, como siempre lo hemos hecho —dijo Mustafa, con determinación.

Eda asintió, sintiéndose más tranquila al saber que podía contar con el apoyo de su familia.

—Gracias, papá, mamá. Ahora voy a llamar a Serkan para hablar con él sobre esto —dijo Eda, decidida.

Mustafa y Ayse asintieron y le desearon suerte.

Eda subió de nuevo a su habitación y tomó su teléfono. Sabía que tenía que abordar esta situación con Serkan antes de que se saliera de control. Estaba decidida a asegurarse de que su relación con él no se viera afectada por los titulares sensacionalistas de la prensa.

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Serkan se sentía profundamente preocupado por lo que estaba pasando. Después de ver el programa de chismes y recibir mensajes de sus amigos sobre las noticias, se sentía culpable y angustiado por haber expuesto a Eda a toda esa atención no deseada.

Decidió llamarla de inmediato para disculparse y asegurarse de que ella estuviera bien. Marcó su número y esperó con nerviosismo a que contestara.

Eda, que había estado esperando su llamada, tomó el teléfono en cuanto sonó.

—Hola, Serkan —dijo, tratando de sonar tranquila aunque su voz revelaba algo de tensión.

—Eda, lo siento mucho por lo que está pasando. No esperaba que las cosas se salieran de control de esta manera. ¿Estás bien? —preguntó Serkan, sintiéndose culpable por lo ocurrido.

Bajo las luces del estadioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora