11. Graduación

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Hazel

Hoy Addam va a conocer a mi familia.

Que dios nos asista.

Me levanté a las 9 y me preparé algo de desayunar. Odessa se fue al piso de Kent después de cenar y estaba sola en casa. Cuando terminé lo puse todo en el lavavajillas y me puse a preparar la comida del mediodía, dado que dudaba que tuviese tiempo más tarde. Sobre las diez y cuarto estaba la comida lista y fui a la que hoy se convertiría en la habitación de Alice. Le había comprado algunas cosas y quería colocarlas para darle una sorpresa. En el centro de la cama puse una cesta llena de maquillaje y productos como mascarillas, serums, cremas... A mi hermana pequeña le encantaban esas cosas. Mi padre probablemente le regalaría un coche o algo así, tal y como hizo conmigo. Aunque es una regalo genial, dolía que mi padre lo hiciese por aparentar y no porque nos quería. El solo regalaba cosas así porque podía y para que todo el mundo pensase que era un gran padre. Por eso yo decidí comprarle algo muy especial a mi hermana pequeña, cosas que la gustasen y que si que habían comprado con cariño y amor.

En la habitación había una estantería bastante grande en la que puse algunos libros que me dijo que quería leer. También puse algunos snacks que sabía que le gustaban y un joyero con pendientes, collares, pulseras y anillos. También le compré alguna prenda de ropa y la guardé en el armario. Se que puede parecer mucho, pero mi hermana pequeña era muy especial para mi. Había estado siempre conmigo y nos contábamos todo y quería hacerlo especial para ella. Hoy volveríamos a vivir juntas después de dos largos años.  Además, todo lo había comprado con la tarjeta de mi padre. El imbécil era asquerosamente rico. Por último guardé su copia de las llaves del piso en una cajita que le daría después de la graduación.

A las once me metí a la ducha para lavarme bien el pelo y estar limpia. Me hice un maquillaje bastante sencillo dado que quería hacerme unos labios rojos y me planché el pelo. Aunque para la graduación llevaría un pantalón de vestir blanco y un chaleco del mismo color con botones dorados, en ese momento me puse algo cómodo. Era un poco torpe y no quería mancharlo.

A la una y media llegó Addam. Le había propuesto que viniese a comer y luego ya se pusiera el traje directamente. Calenté la comida y estuvimos charlando mientras comíamos.

-Vale, estoy increíblemente nerviosa y necesito explicarte algunas cosas de mi familia antes de ir. Lo primero es que nunca hagas caso a mi padre. Es idiota y le encanta hacer sentir mal a la gente. Por suerte mi hermana le ha convencido de no llevar a su estúpida novia. Mi hermana Alice es la que se gradúa. Tiene mucho carácter y le costará confiar en ti al inicio, pero seguro que le acabarás cayendo bien. Mi hermano Noah tiene quince años. Es bastante majo, le encanta el fútbol y probablemente se tire media graduación hablando con su novia Quinn, que tiene una hermana mayor de la edad de Alice. Probablemente le caerás bien, así que no tienes que preocuparte. Y luego está Poppy. En realidad de llama Alana pero Poppy es su segundo nombre y mamá siempre la llamaba así, por lo que todos lo hacemos. Le gusta ver Gilmore Girls, le encanta avatar y jugar al animal crossing, habla  mucho y su libro favorito es orgullo y prejuicio. Con que hables sobre alguna de estas cosas la tienes ganada.

-Tranquila Hazel, respira. Todo saldrá bien. Ya he lidiado con padres idiotas y tengo más hermanos de los que puedo contar, se como es.

-Ya lo sé, es que estoy agobiada y quiero que os llevéis bien y quiero que te caigan bien.

-Son tu familia Hazel, solo por serlo ya me caen bien. Bueno, tu padre es tu padre pero a tus hermanos ya les aprecio.

-Vale, está bien. Voy a ir corriendo a cambiarme y nos vamos, tú deberías hacer lo mismo.

Fui a mi habitación me puse la ropa y cogí mi bolso dorado. Me saqué algunas fotos en el espejo y salí. Addam estaba apoyado en la puerta de entrada mirando el móvil. Al notar mi presencia apartó su mirada del móvil y me dio un repaso con la mirada, justo como en la noche en la que nos conocimos. Sonreí al recordar esto e hice lo mismo que el. Llevaba un pantalón de vestir de color negro y una camisa blanca e iba guapísimo. 

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