𝐎𝐧𝐞𝐒𝐡𝐨𝐭𝐬 𝐝𝐞 𝐁𝐨𝐤𝐮 𝐧𝐨 𝐇𝐞𝐫𝐨 𝐀𝐜𝐚𝐝𝐞𝐦𝐲

7 ᴍɪɴᴜᴛᴏꜱ ᴄᴏɴ ʟᴀ ᴄʟᴀꜱᴇ 1-ᴀ 🩷

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Para todos los capítulos de 7 minutos tu quirk será: Gato.

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Para celebrar que los exámenes habían terminado, la clase 1-A dió una pequeña fiesta en la sala común de los dormitorios.

Mina lo organizó todo, con ayuda de Sero y Kirishima. Iba a ser algo sencillo, algunos bocadillos, un poco de música y la compañía de buenos amigos.

Jirou obviamente se encargó de musicalizar el ambiente con ayuda de Kaminari y Yaomomo.

Esperaron a que el profesor Aisawa se vaya a dormir para arrancar la velada. Todos se fueron a cambiar de ropa por algo más acorde a la ocasión. Uraraka, Asui y tu llevaron los bocadillos a la mesa de la sala común y una vez que Hagakure declaró que el peligro había pasado, o sea que el profesor se había ido, todos salieron de sus recámaras para divertirse.

Lamentablemente no pudieron llevar alcohol, tuvieron que conformarse con gaseosas y jugos. Todos comieron mucha golosinas y frituras, por una vez no pasaba nada.

Mantenían el volumen bajo para no alertar al profesor, algunos bailaban entre ellos, otros simplemente charlaban, lo pasaban muy bien.

Pasadas unas horas, a cierta pelirosa se le ocurrió una gran idea.

— ¡Vamos a jugar a un juego! — exclamó Mina.

Llamó la atención de todos los presentes, y la tuya también.

— ¿Un juego? — repitió Kaminari.

— ¡Sí! ¡Es un juego muy de moda! Lo vi en internet. — comentó animada.

— ¿Es divertido? — curioseó Midoriya.

— ¿De qué trata? — continuó Kirishima.

— Primero voy a prepararlo. — Mina se puso de pie y se fue a buscar los elementos necesarios.

— Yo no juego. — espetó Bakugo, molesto.

— Ni siquiera sabes de qué trata. — se quejó Todoroki.

— No me interesa. —

Mientras toda la clase estaba expectante de lo que hacía la pelirosa, entre ellos se murmuraban de que podría tratar y que habría que hacer.

Ashido busco lápiz y papel, escribió los nombres de todos en pequeños pedacitos y los metió en una bolsita. La agitó un poco, para que se mezclen.

— Ya está una parte... Ahora necesitamos.... — miró alrededor, pensativa. — ¡Ese armario! — señaló.

Era el armario donde guardaban todos los elementos de limpieza que usaban. Había escobas, pala, trapeador, etcétera.
No era muy grande, tenía el tamaño de una puerta y solamente entraban como máximo dos personas. Aunque muy apretadas.

— ¿El armario? — preguntaste confundida.

— ¡Sí! Vamos a vaciarlo. —

Con ayuda de Midoriya y Uraraka, Mina dejó el armario completamente vacío.

— Oh no... Ya sé cuál es el juego... — murmuró avergonzada Jirou. Mina la miró con una sonrisa cómplice y le advirtió que no abra la boca.

Una vez que estuvo todo listo, la pelirosa explicó de que va el juego.

— Se llama... ¡7 minutos en el paraíso! — exclamó. — dos personas entran en el armario y se quedan ahí por siete minutos. —

Nadie dijo nada.