❤️Historias cortas.
🧡Reacciones.
💛Headcannons.
💚Todo sobre nuestros héroes y villanos favoritos.
🩵Pedidos abiertos.
💙 Sí, hay lemmon.
💜Los personajes pertenecen a Kohei Horikoshi.
🩷Ni la portada o las imágenes de cada capítulo me pertenecen...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
🅳🅴🆂🆃🅸🅽🅰🅳🅾🆂 🅰 🅴🆂🆃🅰🆁 🅹🆄🅽🆃🅾🆂
~~~~~~~~~~~[❤️🔪]~~~~~~~~~~~~
El joven Tomura Shigaraki caminaba por la ciudad, ajeno a todo lo que ocurría en las calles. Pronto sería su cumpleaños número 18 y se dirigía a la tienda de videojuegos para buscar cuál sería su regalo de cumpleaños.
Kurogiri le había dado suficiente dinero para que se compre el juego que desee. Por lo que el peliceleste abandonó el bar donde vivía con su fiel ayudante y caminó hasta la ciudad. Cuando llegó a la tienda, revisó la sección de nuevos lanzamientos para Playstation. Nada parecía llamarle la atención. "Uncharted territory", "Mortal Kombat 11", "Dark Souls". Todos ya los había jugado. El quería experimentar algo nuevo.
Hasta que lo vió. "God of War, Ragnarok".
Ese era el juego que Tomura necesitaba, que deseaba, que quería continuar puesto que jugó toda la saga. Sus ojos rojos brillaron al verlo, y más aún dándose cuenta que solo quedaba un ejemplar.
Cuando sus cuatro dedos tocaron el videojuego, otra mano a su izquierda también quería tomar posesión de dicho juego. El chico de ojos rojos miró en esa dirección, solo para encontrarse con una chica que lo miraba de manera desafiante.
Ninguno de los dos soltaba el juego, y era el último que quedaba.
— Yo lo vi primero. — comenzó aquella chica.
— No, yo lo vi primero. — replicó Tomura.
— No es cierto. — contestó ella.
— Quiero este juego, suéltalo. — ordenó Shigaraki.
— No, yo también lo quiero. Tu suéltalo. — siguió ella, tironeando del videojuego.
— Va a ser mi regalo de cumpleaños. — continuó Tomura, molesto y tirando del juego para sí.
— También será mi regalo. — agregó ella, frunciendo el ceño mirando al peliceleste.
— Mi cumpleaños es mañana. Quiero este juego. — gruñó Tomura, ya estaba perdiendo la paciencia.
— ¿Mañana? — preguntó ella, confundida.
— Sí. —
— Mi cumpleaños también es mañana. — murmuró la chica, sorprendida. Tomura estaba en la misma situación.
