Bohala chicos! Este es el penúltimo capítulo de la primera parte del libro. Gracias por todo el apoyo y por llegar hasta esta parte de una historia que aún tiene mucho por contar...
Here we go...
Llamada: Mi McQueen.
— Fue una tortura. —dijo al final.
— Al menos has encontrado a tu viejo amigo...
— Tengo que presentártelo cuando vengas a la carrera. —sonó entusiasmado.
— ¿En serio sigues queriendo que vaya a Sakhir a ver tu carrera?
— Obvio que sí, minion... —replicó —. Viajaremos juntos...
— Para esas fechas aun estaré en clases...
— Podrías pedir permiso.
— Dudo que pueda si estoy en semana de exámenes. Además, mi padre...
— He hablado con Hardin y la abue Rouslie —no me dejo terminar —, e inclusive Sami nos ayudara. No puedes zafarte tan fácil, minion.
— Chico listo, pero falta demasiado para ello...
— Faltan tres meses. —aseguró —. Así que no tendrás pretextos para no ir... —dijo, divertido y yo intenté mostrarme convencida.
— ¿Me dedicaras la carrera?
— ¿Quieres que te la dedique?
— Sino no hay trato... —bromeé.
— Hecho. —soltó muy seguro para mi sorpresa.
— ¿En serio lo harás? —fruncí el ceño, sorprendida.
— Me lo has pedido.
— Sí, pero estaba bromeando, Mateo.
— Pero yo no...
— No tienes que hacerlo.
— Igual pensaba hacerlo. —mencionó —. Es el inicio de la temporada, será una carrera especial. Y no voy a cambiar de opinión.
No pude evitar sonreírle a la tonta pantalla.
— ¿Sabes...? Creo que yo también debería agregar algo... —dijo.
— No tienes derecho. —bromeé.
— Es algo que nos conviene a los dos...
— Aja...
— Igual sé que te encantara.
— Con que no me lleves a una casa de terror, estoy bien. — Soltó una risita.
— Me lo tomare como un si...
Siguió divagando.
— Hoy hable con Olivia... —solté haciendo que se quedara en silencio por unos segundos.
— ¿Olivia? —cambio su tono de voz a uno más serio.
— Vino a cenar a mi casa.
— No te creo.
— ¿Por qué no? —le enarqué una ceja.
— Hace unos días me has dicho que no la soportabas y... ¿ahora la invitas a cenar?
— No quise dejarla sola, después de la pelea que había tenido con sus padres...
— ¿Padres? —sonó, extrañado — Em... —pareció que iba a decirme algo —. Solo mantente alejada de ella, por favor... Al menos hasta que yo regrese —. Su tono de voz había cambiado a uno como molesto.
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TODO PARA NADA - PARTE 1
RomancePRIMER Y SEGUNDO LIBRO - ( VERSIÓN BORRADOR). Hay miradas que no perduran para siempre. Hay finales que son comienzos y comienzos que...