Habían pasado tres años desde aquella despedida en el aeropuerto. Ahora, con 16 años, Rémi y Léo habían cambiado, cada uno a su manera. Era una mañana cualquiera cuando Rémi se levantó para prepararse e ir a la escuela. Desde hacía un tiempo, Léo ya no se quedaba a dormir con la misma frecuencia, las noches de confidencias y risas compartidas se habían vuelto menos comunes.
Rémi, quien había cumplido 16 hace solo una semana, sentía una calma nueva dentro de él, una madurez que lo hacía ver las cosas con mayor serenidad. Aunque aún tenía un vínculo especial con Léo, notaba que su relación había cambiado. Léo, siempre un poco más extrovertido y energético, parecía seguir otro camino. A pesar de la distancia que se había creado, ambos conservaban el cariño que siempre los había unido, aunque ahora con una mezcla de nostalgia y complicidad silenciosa.
Ese día fue un poco distinto. Aunque normalmente chateaban antes de encontrarse en la escuela, esta vez no habían hablado en toda la mañana. Al llegar, Rémi vio a Léo acercarse con una sonrisa y, como de costumbre, lo saludó con un abrazo rápido. A Rémi le encantaban esos abrazos se sentía reconfortado en ellos, pero hoy esperaba algo más, un beso que nunca llegó. La calidez del abrazo no fue suficiente, y antes de que pudiera decir algo, Léo ya se había alejado, uniéndose a Alex y algunos otros compañeros.
Desconcertado y un poco decepcionado, Rémi fue a su asiento, evitando pensar demasiado en la situación. Miró hacia la ventana, como si el bullicio de la escuela fuera solo un eco lejano, y esperó en silencio a que sonara la campana.
Mientras Rémi se encontraba perdido en sus pensamientos, Elodie llegó al aula y notó su expresión apagada. Quién hubiera pensado que aquella chica que en su momento le resultaba insoportable terminaría siendo una amiga en quien podía confiar. Con la complicidad de quien sabe leer las emociones del otro, Elodie se acercó y le dio un leve golpecito en el hombro.
Rémi: Es Léo... -murmuró, bajando la mirada-. Hoy no me habló como siempre. Llegó, me dio un abrazo y se fue con Alex. Ni siquiera me miró después.
Elodie: ¿Esperabas otra cosa? -preguntó suavemente, notando el trasfondo de su desánimo.
Rémi: No lo sé... tal vez. Es solo que... -hizo una pausa, eligiendo las palabras- a veces siento que algo ha cambiado entre nosotros, que ya no somos tan cercanos como antes.
Elodie: Mira, si algo he aprendido, es que las relaciones cambian, incluso cuando no queremos que lo hagan. Pero si de verdad le importas a Léo, se dará cuenta. Dale tiempo, y no te castigues pensando que todo depende de ti.
Rémi: -esbozando una leve sonrisa- Gracias, Elodie. Creo que necesitaba escuchar eso.
Rémi: Pero aun me siento mal por qu-
La campana sonó de repente, interrumpiéndolo, y todos en el aula comenzaron a enderezarse en sus asientos. La profesora de biología entró con sus libros y apuntes, imponiendo silencio con una mirada rápida.
Elodie: (susurrando mientras se sienta) Hablamos luego, ¿sí? No te preocupes demasiado.
Rémi asintió, aún con una pequeña inquietud en su pecho, y trató de enfocarse en la clase, aunque sus pensamientos seguían girando en torno a lo que no había alcanzado a decir.
La profesora de biología comenzó la clase anunciando un nuevo tema en el plan de estudios: Educación Sexual. Habló sobre la importancia de conocer el propio cuerpo, los cambios que ocurren durante la adolescencia, y la responsabilidad que implica el cuidado personal y el respeto en las relaciones. Explicó temas como el consentimiento, la protección y la importancia de la comunicación en las relaciones.
Mientras ella hablaba, Rémi apenas prestaba atención. Desde su asiento, sus ojos buscaban constantemente a Léo, observándolo con un aire distraído. No podía evitar sentirse en conflicto con los sentimientos que lo abrumaban, y su concentración en la clase era mínima.
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Fiksi PenggemarDestacada en el puesto número uno en #close desde inicios de junio del 2024, hasta 04/07/24. 🥇(me da mucha pena que me quitaran el puesto despues de tanto esfuerzo pero asi es la app.) Léo y Rémi disfrutan de su amistad en un pequeño pueblo belga...