Forgive Me| Bada Lee

🔹27🔹

Rhea

Estaba en la estación de 1MILLION acomodando mis cosas para poder ir a la zona de batalla.

Esta vez habría público mirando y estaban acomodando a todos.

Seguía con una sonrisa, ya que fue tan divertida la conversación que tuve con Bada sobre toda la situación de la cena. Fue muy incómodo, pero logramos sacar algo cómico de eso.

—¿Podemos hablar? —pidió Lia.

Se le notaba seria y hasta podría decir que un poco preocupada.

Se me hizo extraño que Lia quisiera hablar conmigo.

Asentí mientras la seguía afuera de la estación y nos alejábamos un poco para que nadie nos escuchara.

—¿Qué pasa? —pregunté; se le notaba agobiada. Sus ojos apenas me miraban.

Era como si no pudiera ni siquiera hablar.

—En tu fiesta, en casa de Bada... Yo vi algo que creo que no debía... —dijo titubeando. Carraspeó nerviosa, mirándome.

—¿Qué viste? ¿Viste algo malo? — pregunté. Había alcohol y muchas personas; supuse que algo sucedió con todos ahí.

Lia negó.

—Bada y tú...—dijo con nerviosismo, se acercó más a mí mientras susurraba y esperaba que le respondiera.

Era obvio que nos vio y estaba impactada con eso; supongo que por eso no podía terminar de decir qué fue lo que vio exactamente.

Suspiré, le di una sonrisa suave para mostrarle que no estaba alterada y mucho menos enojada con ella.

—¿Qué viste?—pregunté con mi voz normal. No era tan necesario susurrar.

Pero dentro de mí me sentía un poco preocupada.

Se suponía que debía ser un secreto y, de repente, nuestra relación es todo menos eso.

—No quise... pero estuve husmeando un poco con Redy en el departamento de Bada porque me parecía increíble estar ahí...—dijo, pero en cuanto escuché el nombre de Redy, me alteré y la interrumpí.

—¿Redy también nos vio?—la miré, abriendo mis ojos en preocupación.

—No, no, no, no... porque en cuanto me asomé un poco en la puerta y las vi besándose... me espanté tanto que le dije a Redy que me había aburrido de ver su departamento y... y le pedí que regresáramos con los demás. Pero me vio asustada y aún me sigue preguntando qué fue lo que vi.

—¿Y le dijiste?—Me relajé un poco al escuchar su explicación.

—Nada, solo le dije que no fue bueno estar husmeando como si fuera nuestra casa—dijo. Su susurro sonaba estresado.

—Está bien, tranquila—dije al escucharla.

¿Y ahora qué le digo?

—Creo que... lo que viste no te lo puedo negar—respondí mirándola, buscando una expresión de desagrado en ella.

—Pero... ¿cómo pasó? ¿Bada es...?—preguntó Lia, confundida.

—Es... digamos que ella está igual de sorprendida que tú con nuestra relación—dije interrumpiéndola.

Lia me miró asintiendo, seguía impactada, pero lo estaba procesando muy bien.

—¿Puedes, por favor, mantenerlo en secreto? ¿Puedes, Lia?—pedí.

—¿Cómo puedes salir con ella? ¿Qué, no recuerdas lo que pasó con Redy?—susurró. Sus ojos me mostraban desagrado.

La miré levemente molesta.