Forgive Me| Bada Lee

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Bada

Desperté y lo primero que encontré fueron mensajes de Howl inundando mis notificaciones.

Ya iba un poco tarde por Rhea así que solo los ignore, como siempre, y me dirigí a la casa de los papás de Rhea.

Voy algo tarde, pero ya voy. 8:45 AM - Bada.

No me gustaba ser impuntual, pero comúnmente a estas horas me dirijo al set, pero no contemplaba el tiempo extra que debía hacer al pasar por Rhea.

Baje rápidamente del auto y toque la puerta.

La mamá de Rhea atendió la puerta.

—Pasa, no tarda en bajar—me dijo amablemente, dejándome la labor de cerrar la puerta.

—¿Quieres algo de tomar?—me preguntó mientras me acercaba a chismear lo que estaba haciendo en la cocina.

—Ya que me acuerda, déjeme traerle su termo —le dije mientras regresaba al auto.

Seguramente ya tenía casi una semana con dicho termo y al escucharla invitarme algo de tomar, me recordó que aquel termo azul y lindo no era mío.

—Muchas gracias —la mamá de Rhea me dijo al momento de entregarle el termo.

Me senté en una de las sillas del comedor mirando mi celular.

8:54 AM 

Las pisadas de Rhea se escucharon retumbar en las escaleras dejando ver lo apurada que estaba de bajar.

—Vamos—Rhea me dijo con un tono de voz apurado mientras tomaba el termo que su mamá le había preparado y con su mochila ladeada en su espalda.

Reí por lo graciosa que se notaba así.

Pero mi atención cambió al ver lo bonita que se veía.

—Adiós—la mamá de Rhea la abrazó rápidamente.

—Bada, ten. La próxima vez me lo regresas, no hay problema —la mamá de Rhea me dio de vuelta dicho termo lleno de algo de lo que no estaba segura.

—Gracias, esta vez si se lo voy a regresar a tiempo —le dije mientras caminaba hacia la salida.

Cerré la puerta y Rhea ya estaba en el copiloto esperándome. Se le notaba preocupada por llegar tarde.

—Perdón por llegar tarde —le dije, poniéndome el cinturón de seguridad y encendiendo el auto para arrancar con velocidad.

—Está bien, de hecho me quedé dormida si no ya te hubiera regañado—Rhea me respondió sonriendo.

Maneje lo más rápido que pude y estacione el auto en no sé qué lugar.

—Rhea—le dije para que me mirara antes de bajar.

Sentí su mirada y la miré sonriendo.

—Hoy estás muy bonita… te ves muy linda —le dije tímida, sin alejar mis ojos de los de ella, notando lo sonrojada que se había puesto.

Rhea dejó salir una sonrisa y agachó la cabeza por un momento.

—Gracias —me dijo en un susurro sonriendo.

Asentí y comenzamos a bajar del auto.

—¿Ya estarán en el set?—Rhea me preguntó mientras bajamos rápido del auto y comenzamos a caminar rápido.

—Primero hay que ir a ver  estaciones —le dije mientras caminábamos mucho más rápido.

Subimos por las escaleras para verificar si los equipos estaban en las estaciones.