Forgive Me| Bada Lee

🔹13🔹

Rhea

Bajamos a nuestros lugares y noté que Bebe faltaba.

Audrey me tocó el pie llamando mi atención y volteé hacia ella.

—Me gusta tu maquillaje —me mencionó sonriente.

Señalé mi rostro y ella asintió.

Le agradecí por el cumplido.

Kirsten volteó a verme y me sonrió.

—¿Cómo estás, Rhea?—su pregunta hizo que todas las chicas, incluyendo Jam Republic y 1MILLION, voltearan a nosotras.

—Muy bien, con energía, ¿Y tú, Kirsten? ¿Lista para obtener el centro? —le respondí y una linda atmósfera de compañerismo nos rodeó a ambos grupos.

Kirsten sonrió por mi pregunta.

Hace unos años había tomado clases de inglés en una academia, pero no terminé el curso. Sin embargo, quise aprender más y comencé por cuenta propia. Ahora que soy capaz de sostener una conversación con las chicas de Jam Republic, me siento feliz por poder comunicarme con ellas.

Sé que no soy la única que logra efectivamente comunicarse con ellas, pero por mí pueden las chicas de 1MILLION hablar con Jam Republic.

Harimu me pidió que les preguntara algo, así que traduje.

—Harimu pregunta ¿cómo se han sentido en Corea?—les pregunté mientras me miraban curiosas y empezaron a reír felizmente entre ellas.

—Nos hemos sentido muy bien recibidas, muy felices y cómodas—Kirsten se percató de decirlo lentamente para que las chicas entendieran.

Miré a Harimu, pero asintió con la cabeza en señal de que entendió las palabras de Kirsten.

Los ojos de todos se posaron en el último grupo que había llegado.

Las chicas de Bebe bajaron sonrientes y se colocaron en su lugar.

Por más que quisiera y por más que luché conmigo misma, no pude evitar ver todos los movimientos de Bada. Mis ojos se resbalaron para ver a Redy de reojo, quien al sentirme me miró directamente seria.

Agaché un poco la cabeza hasta que escuché a Daniel iniciando.

Era el momento de escoger quién sería el centro de cada clase y los jueces entraron.

Me sentí realmente nerviosa, pero quería ver todas las presentaciones.

—Qué nervios—Harimu dijo a mi lado.

—Lo sé —le respondí mientras daba un brinquito de emoción.

Al momento de decir el centro para la canción de las líderes, todos enloquecimos, incluyendo a los jueces, y Daniel tenía sus manos en su nuca por lo interesante que sería la batalla.

Todas y cada una de las líderes se acercaron al centro y, por un momento, mis ojos se quedaron en Akanen. Se veía tan segura de sí misma y me encantaban sus vibras, pero para hablar de seguridad estaba Bada.

La canción comenzó y la manera lenta en la que todas iniciaron me hizo quedarme hipnotizada.

Cuando mencionaron que dicha coreografía había sido la de Bada, mi mente solo se repitió así misma que ya lo sabía.

Ver a Bada moverse de una forma tan ligera y realmente confiada me hizo cuestionar mucho mi manera de verla.

Ahora sentía una gran admiración por ella como bailarina y coreografía, creo que nunca me había detenido a realmente admirar lo creativa que era en sus coreografías y cómo era posible que cada sonido sea cubierto por medio de sus movimientos y expresiones.